Terminar una relación puede dejarte, además de daño emocional y un corazón roto, inseguridades que antes no tenías o bien, aumentar las que ya existían en ti. Y esto no es fácil, porque hace mucho más complicada la ruptura y el proceso de superarla y ponerle punto final.
Pero si tú estás dispuesta a meterle los kilos para salir de ahí, esto puede ayudarte a empezar y lograrlo.
Deja de buscarlo
Primero deja de buscarlo, deja de rogar amor en donde no lo hay, deja de creer que mereces migajas. Así que corta el drama y para ya el contacto.
Sácalo de todos lados
Necesitas sacarlo por completo de tu vida, una extirpación completa. Bloquéalo de todas las redes sociales, es más, cambia hasta tu número celular.
Llora a más no poder
Llora hasta que tus ojos no produzcan más lágrimas, grita, patalea, golpea a la almohada. Haz lo necesario para sacar todo lo que sientes, no te quedes con nada.
Escribe tus inseguridades
Escribe todas las inseguridades que sientes. Todas aquellas que el tóxico te hizo creer que tenías, como que no eres suficiente, que estás loca, que eres tonta, etc. ¡Escríbelas todas! Date cuenta de todo lo que estás cargando y no es tuyo. Deshazte de ellas y junto a ellas escribe todas tus virtudes, necesitas quitarte el velo y ver lo que vales.
No entres en otra relación
Si crees que entrar en otra relación solucionará tus inseguridades, pues déjame te digo que no, que eso sólo lo empeorará. Así que hazte responsable de ti y deja de buscar distracciones que te alejen de lo que tienes que empezar a hacer por ti.
Trabaja en ti
¡Ve a terapia! Es un acto de amor hacia ti. Trabajar en ti misma no es sencillo y tener una guía lo hará mucho más digerible.