La última vez que fui a arreglarme las cejas obtuve un muy mal resultado, así que pensé, no puede ser tan difícil, ¿porque no depilarlas yo misma? Entonces me di a la tarea de investigar la forma más efectiva y sencilla para hacerlo.
Encontré esta serie de pasos que me han salvado la vida. Estoy segura que a ti también te ayudarán.
Vas a necesitar:
Cera caliente o fría (ambas sirven pero me inclino por la caliente, es más rápida y fácil de usar)
Bandas depilatorias.
Paleta médica.
Aceite de almendras.
Algodón.
Cepillo de cejas.
Tijera estética pequeña.
Pinza para cejas.
Agua de rosas.
Delinea la zona de trabajo
Ahora tomemos en cuenta la técnica de visagismo, con un lápiz marca los siguientes puntos. De esta manera verás el punto de inicio, el punto final y el arco de la ceja y la zona en la que hay que depilar, con esto le darás la forma a tus cejas.
Procedimiento
Con el agua de rosas y algodón limpia la zona de tus cejas y tus materiales de trabajo, y posteriormente aplica la cera con la paleta.
NOTA: si compraste cera caliente puedes calentarla a baño maría, una vez caliente toma un poco, agita la paleta con la cera para que se entibie antes de aplicarla, de otra manera ésta podría quemarte. Aplica siempre hacia el lado contraria del crecimiento del vello, obtendrás un mejor resultado.
Aplica la banda depilatoria sobre la cera y frota levemente la zona. Retírala rápidamente.
NOTA: no depiles más de 2 veces la misma zona, o causarás irritación.
Vierte un poco de aceite de almendras en un trozo de algodón para limpiar los residuos de cera (hazlo con delicadeza, recuerda que la piel está sensible).
Cepíllalas para darles forma y ver si han quedado vellitos rebeldes por ahí, de ser así retíralos con unas pinzas.
NOTA: La depilación retira el exceso de vellos de manera rápida, pero las pinzas es lo que verdaderamente le dará forma.