A nadie le gusta tener conversaciones difíciles, hablar de temas complicados, tratar de solucionar problemas fuertes. Obvio, a nadie le gusta el caos, sentirse estresados, enojados, frustrados. Y es que siempre este tipo de conversaciones suelen transformarse rápidamente en situaciones en donde agredimos, dañamos con las palabras y parece como si cada uno se empeñara en ganar en lugar de solucionar.
Así que si quieres mejorar tu comunicación y de verdad solucionar los problemas durante conversaciones difíciles sin que se te olvide nada, sin que te ofusques y termine la cosa peor, estas son las cosas que tienes que hacer:
Recuerda las razones por las que estás teniendo esta conversación
Ten muy en cuenta el tema o los temas que quieres tratar para que no te vayas por las ramas y termines hablando de todo menos de eso o que termines restándole peso a lo importante. Anótalos si es necesario, incluso lleva tus notitas, que te valga, vas a resolver y se vale.
Organiza tus ideas escribiendo lo que quieres decir
Una vez que ya tienes el tema que quieres resolver en la conversación, puedes anotar subtemas si así lo deseas, o situaciones en concreto que quieras aclarar. Anótalo todo.
Elige un buen momento y un lugar tranquilo
Con buen momento me refiero a uno en donde ambos estén tranquilos, sin estrés, con tiempo. Y que el lugar les permita tener privacidad.
Evita levantar la voz y faltar al respeto
Levantar la voz, decir groserías, atacar, traer cosas del pasado que no tengan que ver con el tema no se valen. Si esto ocurre se pausa la cosa y la siguen otro día si no pueden retomar la calma y el camino.
Recuerda que la incomodidad es temporal
Obviamente te vas a sentir incómoda, insegura, enojada, frustrada y mil sentimientos más que no son muy positivos pero es normal, es parte del proceso. Así que no dejes que esto evite que tengas la conversación, así es la cosa y así se tiene que hacer.