A veces las chicas vemos películas por lo perfectas que son en cuanto a los finales felices o en cuanto a las vidas perfectas de algunos de los personajes. Y admitámoslo chicas, más de una película te ha hecho pensar “Que bonito sería la vida, si fuese así” pero la verdad es que hay cosas que ni aunque voltees de cabeza a todos los santos van a pasarte.
Por eso te traigo una lista de situaciones perfectas que suceden en la ficción, pero que en la realidad jamás le pasarían a una chica normal.
Jamás tienes que retocarte el maquillaje, pero estás maquillada siempre, incluso si te estás muriendo. En la vida real siempre luces fatal en los momentos en que más necesitas verte genial.
Quedar con un chico en una cita y aunque jamás te tuviste que poner de acuerdo acerca de la hora y lugar, mágicamente se encuentran y tienen tiempo para platicar un rato. ¡Aaahh! ¡Qué bonito sería!
Que cualquier chica tímida, puede ser una persona ultra sociable con un simple cambio de look ¡Ay por favor!
Que tu mamá cocine el desayuno más entero y nutritivo en el mundo, para que todos vayan a la escuela bien comidos, cualquier día entre semana ¡Mi mamá jamás en la vida!
Siempre el sexo ocurre debajo de las sábanas, como si de verdad eso fuera posible y cómodo. En la vida real hasta las almohadas terminan en el piso.
En las películas siempre hay una mujer que quiere bajarte al novio, pero el hombre nunca quiere y lo obligan a todo, él es el bueno. Pero en la vida real él ¡jamás será el bueno!
Que todo el mundo esté hablando de forma clara y sin trabarse; porque tú jamás vas tener la necesidad de decir un “¿Mande?”.
Que cualquier vagabundo, jardinero, doctor, etcétera, se quite la playera y tenga un cuerpo súper hermoso y te enamores de él al instante ¡Ojalá fuera así el mundo!
Que te marque una amiga y te diga “¡Prende la TV!” y de entre los mil canales de cable aparezca exactamente el canal que te decía tu amiga por teléfono ¡Yo quiero una televisión mágica!
U otra cosa, prender la TV y que escuches algo relacionado con lo que te está ocurriendo en ese momento.
Cuando le gustas a un chico y te sigue por la calle, te parece de lo más encantador ¡Obvio no! ¡Qué miedo!
O que cuando un chico le roba un beso a una chica y aunque ésta no quiera, aguanta tooooodo el beso en lugar de alejarlo o cachetearlo.
