Si toda la vida te han hecho creer que tener una silla colgante es demasiado caro, difícil y para acabar pronto, imposible, hoy te demostraré que no es así, basta elegir los materiales adecuados y fijarla bien del techo.
Tu puedes tener una en tu habitación. Lo más complicado será elegir el diseño porque todos están hermosos.
Una caja de madera reciclada servirá perfecto, sólo tienes que hacerla un poco más cómoda con cojines lindos.
Un simple pedazo de tela, lazos y un palo de madera te darán la silla colgante más fascinante.
Hasta una silla que ya no te sirva es opción.
Si no sabes cómo fijarla adecuadamente recurre a un profesional, te cobrará súper poquito.
Imagina lo lindo que sería leer desde una de estas.
Será tu lugar especial de relajación.
Puedes pedírsela a Santa Claus.
Si coses un cojín dentro de la tela, puedes darle esta forma de sillón.
No importa si tu recámara es pequeña y duermes en literas.
Una hamaca normal puede transformarse en silla colgante.
Es como tener tu propio capullo.
Los materiales varían según tu gusto y presupuesto.
Pero hasta el gato puede tener la suya.
Son perfectas para mantener entretenido al bebé.