No les voy a mentir, ser Fitness no es cosa sencilla pero tampoco es inalcanzable, este estilo de vida está al alcance de todas nosotras, basta tomar la decisión, es el primero paso hacia un cambio no sólo de hábitos sino de mentalidad. No es sencillo porque necesitarás poner a prueba tu constancia, tu fuerza de voluntad y tu capacidad de adaptación, pero de que cada una de nosotras puede eso, es indiscutible.
Yo estoy en el proceso de mejorar no sólo mi aspecto físico sino mi salud y mis pensamientos, siempre hay retrocesos pero no puedes dejar que estos te saquen del camino, te levantas, te sacudes y sigues, sigues y sigues hasta que poco a poco todo se hace más sencillo y se vuelve parte de tu vida.
Hoy te dejaré los pasos que a mí me han ayudado, espero te sean de utilidad.
Enfócate en lo que comes
No se trata de que te mates de hambre ni de que vivas en privación constante. No tienes porqué renunciar a nada, ni que comer te genere culpa. Es cuestión de aprender a equilibrar, a consumir las porciones adecuadas y a abrir tu panorama, consumir mucha más variedad de frutas, verduras, meterse a la cocina y disfrutar mientras preparamos nuestros alimentos.
Mejora tu sueño
¡No te lleves el celular a la cama! Este espacio tiene que ser sagrado y enfocado al descanso. Al principio será complicado crearte una rutina de sueño, de horario, pero conforme más lo intentes más fácil se volverá y los resultados de dormir tus ocho horitas será inigualable. No descansar bien genera estrés y ansiedad y estos te hacen consumir chatarra.
Haz del ejercicio un hábito
El gran error que cometemos al empezar a ejercitarnos es iniciar dándolo todo, agotándonos al extremo y obviamente esto nos quita las ganas de continuar, nos rendimos y pensamos que esto del ejercicio no es para nosotras. Empieza con algo leve, avanza poco a poco, tu cuerpo es sabio y te irá marcando pautas.
Apégate a un programa simple de ejercicios
En Internet hay muchísimos programas de ejercicios para principiantes, incluso si te inscribiste a un gimnasio ellos pueden crearte un programa para tener un punto de partida. Tener una rutina que seguir te dará seguridad y confianza, hará que el ejercicio sea mucho más digerible.
Poco a poco aumenta la dificultad
Empieza ejercitándote 15 minutos al día, poco a poco ve aumentando el tiempo y la intensidad de tus ejercicios. El cuerpo y la mente necesitan tiempo para adaptarse al cambio, para crecer y fortalecerse. Un hábito se forma en 21 días de constancia, si logras superar esta fecha, los días siguientes serán divertidos.
No faltes aunque no tengas ganas
Van a existir muchos pero muchos días en los que la decidia, la flojera y la apatía quieran apoderarse de ti. Los cambios no son rápidos, llevan tiempo y esfuerzo, esto podría generarte frustración y ganas de abandonarlo todo. ¡No lo hagas!, aunque no tengas ni una pizca de ganas para hacer ejercicio ¡hazlo!, en cuanto empieces todo lo negativo se irá y al final te sentirás realmente bien contigo misma.
No esperes ni recurras a los milagros
Existen millones de productos milagro que prometen quemar grasa en días, que te aseguran que obtendrás un abdomen plano y un cuerpo de modelo sin esfuerzo alguno. Eso es una total mentira, sin esfuerzo no se consigue absolutamente nada. Deja de mentirte a ti misma, no consumas cosas que pueden dañar tu salud. Sólo tú tienes en tus manos lo que se necesita para un cambio verdadero, no busques fuera lo que ya tienes en tu interior.
Deja de comparar tu progreso
Cada cuerpo es distinto, el metabolismo de tu amiga o el de la influencer de Instagram no es el mismo que el tuyo. El progreso es personal, no te compares con nadie más que contigo misma. Algunas llegan antes y otras después a la meta, lo que importa es llegar.
Aléjate de los pretextos y de la pereza mental
Durante el camino hacia una vida más saludable, los pretextos irán apareciendo a montón, ellos y la pereza mental querrán detenerte, te invitarán a quedarte en donde estás, te harán dudar de tus capacidades y querrán que fracases. ¡No los dejes!, ¿cómo lograr vencerlos?, no rendirte, seguir a pesar de las dudas.
Tómate fotos
¿Recuerdas que te dije que no te compararas con nadie más que contigo misma? Bueno, la mejor forma de ver los cambios en tu cuerpo y mantenerte enfocada y motivada es tomándote fotos cada mes, esto te permitirá ver el fruto de tu esfuerzo. Recuerda que las mejores cosas son las que más esfuerzo requieren, rendirse no es opción en el camino de la mejora.