Señales que hacen ver a una veinteañera que ya no es una chavita

Hoy amanecí especialmente nostálgica en cuanto a mi edad, recién cumplí 25 años y estoy pasando por una transición por la que posiblemente ustedes también estén o ya hayan atravesado.

Me he dado cuenta que eso de ser una “chavita” ya no va conmigo y hoy daré algunas razones. Posiblemente te hagan sentir más identificada de lo que podrías imaginar.

Nota: En México es muy común usar el término “chavo” cuando nos referimos a un niño o adolescente (así como “El chavo del 8”).

La cruda te dura por lo menos 3 días

Aún recuerdo esos buenos tiempos cuando salía cada fin de semana cuando no me importaba beberme el alcohol de la fiesta y al día siguiente amanecía como nueva. Hoy si intento hacer eso, al día siguiente amanezco con dolor de pies, espalda, cabeza y sintiéndome mal mínimo toda la mitad de la siguiente semana.

Pasar acostada viendo Netflix es el nuevo plan que más me emociona para el fin de semana

De hecho hasta mis amigas han cambiado, por ejemplo, en los inbox que me mandan.

Antes: Amiga, hay fiesta en casa de un chico de la universidad, ¿pasamos por ti? Te quedas a dormir en mi casa.

Ahora: Amiga, hay una nueva serie que agregó Netlix y dicen que está buenísima, ¿la vemos en tu casa?

La credencial para comprobar tu edad, ya no es un requisito

Si el cadenero de un bar ya no te pide tu credencial para comprobar que no seas menor de edad, ¡Bienvenida al club de las “No chavitas”!

no-no

Los niños te comienzan a llamar “Señora”

Esa dura verdad que cae como una cubeta de agua fría sobre ti, cuando un adolescente de 13 se le ocurre abrir la boca y decirte: ¿Señora, me podría dar su hora? Siendo que tú tan sólo tienes 25 añitos.

Te cuesta poco subir de peso y mucho bajarlo

De chavita comía como cavernícola y jamás subía ni un gramo. Hoy si como una cucharada de Nutella, ¡subo mágicamente 5 kilos!

Aunque hagas ejercicio, bajar esa grasa extra es realmente difícil y terminas aceptando que tu metabolismo es un psicópata que siempre estará en contra de ti.

Si aún no tienes bebés, comienzas a desearlos

Hay una edad en las mujeres en especial cuando la naturaleza nos llama y comienza a llenarnos la cabeza con pensamientos lindos sobre cómo sería convertirse en mamá.

De hecho si no tienes novio, comienzas a pensar en la posibilidad de convertirte en madre soltera.

A veces esa etapa pasa… a veces se queda.

Los hermanitos de tus amigas te comienzan a parecer atractivos y te sientes culpable

¡Lo confieso, me ha sucedido… varias veces!

lentes fashion

Si no bebes tu café por la mañana, sabes que tu día será pésimo

Es como tu batería para tener un buen día.

Los adolescentes te comienzan a parecer insoportables

Lugar a donde vaya (principalmente en el cine), siempre deseo y casi pido al cielo no encontrarme con adolescentes. A tus veintitantos te comienzas a dar cuenta que son ruidosos y molestos.

Ya no te enamoras cada 2 días de alguien diferente

De hecho, mientras más vas madurando y si es que no tienes novio, te das cuenta que no hay alguien lo suficientemente bueno para ti y con el que te puedas llevar bien. A veces te resignas y comienzas a creer que terminarás convirtiéndote en la señora de los gatos.