No es que los hombres no tengan lo suyo, pero seamos sinceras, simplemente no hay punto de comparación cuando se trata de nosotras. Y no es que nuestro ego sea gigante, más bien somos realistas y honestas.
Díganme si me equivoco.
Siempre tenemos tema de conversación
No somos partidarias de los silencios incómodos, nosotras podemos hacer tema de conversación de absolutamente todo. No como los chicos que se paralizan y ni quien los saque de ahí.
Somos excelentes para escuchar
A pesar de que nos encanta hablar, sabemos escuchar, cosa que a muchos hombres no se les da nada bien. Siempre estaremos dispuestas a dar un buen consejo y animar a un ser querido.
Nos vemos bien con todo
Hasta la ropa de hombre se nos ve mucho mejor. No importa qué estilo elijamos, somos hermosas en y con todo.
Somos más inteligentes
Para empezar no andamos arriesgando la vida haciendo estupideces. Maduramos más rápido, somos más responsables incluso cuando perdemos el control. Podemos hacer de todo, y cuando digo todo, es todo.
Aguantamos el dolor mejor que nadie
Claro ejemplo son los cólicos. Cada mes vivimos un infierno, así que cuando nos enfermamos no somos tan chillonas como los hombres.
Controlamos mentes
Tenemos la capacidad de hacerle creer a un chico que está haciendo algo porque él así lo decidió. Pero en realidad nosotros plantamos esa semillita ahí.
Podemos con todo y además al mismo tiempo
Somos multitareas, nuestro cerebro funciona diferente y de manera más eficaz. Y además todo nos sale bien.
Tenemos poderes psíquicos
Eso del sexto sentido existe. Sabemos cuando algo anda mal, olemos las mentiras y prácticamente podemos predecir el futuro.
Lo sexy es lo nuestro
Por ejemplo, un hombre bailando sensualmente se ve increíble si lo hace bien. Pero las mujeres nos vemos así hasta caminando.
Podemos crear vida
Sonará trillado, pero la capacidad que tenemos para traer a alguien al mundo es única. Sé que sin ellos no se podría, pero esos nueve meses son enteramente nuestros. Ellos no podrían ni con el primer mes.
