Se necesita ir muy formal y bien vestida a una graduación, pero eso no significa que tu única opción sea un vestido largo. Y es que estos a pesar de ser realmente hermosos tienen algunas desventajas que no los hacen la mejor opción para algunas chicas.
Así que será mejor que cheques esto y decidas si un vestido así se ajusta a ti o mejor optas por uno corto.
Este tipo de vestidos siempre terminará sucio de abajo. Ahora imagínate que tu graduación es en un jardín, va a terminar mojado, lleno de tierra y terminará viéndose fatal.
Con vestidos largos eres más propensa a que la gente te esté pisando todo el tiempo. No te quiero contar cómo se va a poner cuando quieras bailar, todos los pies irán directo a tu vestido.
Al bajar escalones, al caminar, al subirte y bajarte del carro, al bailar y hasta al caminar tendrás que alzar el vestido. Así que prepárate para siempre tener una mano disponible, pues la necesitarás para alzarlo constantemente.
Si tienes suerte y la gente no pisa tu vestido, no creas que estarás a salvo. Pues este tipo de prendas suelen enredarse en tus pies, así que tu también lo pisarás bastante y podrías caerte.
Tienes que elegir muy bien los zapatos. Si eliges unos abiertos la tela se meterá constantemente entre los dedos. Y no todos los zapatos cerrados se ven bien en ellos.
Si eliges un vestido con tela muy delgada, al caminar podría meterse constantemente entre tus piernas, causar estática y hacerte pasar un mal rato.
Por lo general son más pesados que un vestido convencional o uno corto.
Cuidado con los cortes sirena, pues estos limitan tu movimiento. Así que podrías lucir como Morticia Adams dando pasitos para poder avanzar.
Tienes que ser muy cuidadosa con el calzón que usas, las telas en este tipo de vestidos por lo general se ajustan de más en esa zona y todo se marca.
Un vestido largo es más caro que uno corto formal, así que checa tu presupuesto.
