Pros y contras de ponerte hielo en la cara

La aplicación de hielo en el rostro se ha vuelto súper popular últimamente; incluso ya existen artilugios especiales para esto. Sin embargo, existen riesgos de esta práctica si es que no se hace de manera correcta. Así que si está dentro de tu rutina o bien, quieres añadirlo, checa los beneficios peor también los riesgos de este tratamiento de belleza.

Beneficios

Reduce la inflamación

El frío ayuda a drenar el exceso de líquidos del sistema linfático, lo que reduce la hinchazón.

Luminosidad

El hielo contrae los vasos sanguíneos, reduce los poros y las arrugas, lo que provoca que tu piel luzca más luminosa y radiante.

Disminuye las ojeras

El hielo es un excelente aliado para desinflamar las venas de esa zona y lograr que el color oscuro disminuya

Combate el acné

Ayuda a combatir el exceso de sebo. No los coloques directamente jamás porque podría irritarte muchísimo.

Riesgos

Quemaduras

Aplicar el hielo de forma directa en la piel puede ocasionar de quemaduras leves a graves dependiendo del tiempo de exposición. Es mejor usar antifaces de esos que metes al congelador, o bien sumergir el rostro en un bol de agua con cubitos de hielo.

Irritación y comezón

Hay zonas más sensibles que otras en el rostro, y si aplicas directamente el hielo en ellas puedes, en lugar de desinflamar, ocasionar lo contrario. O sea, pequeñas inflamaciones que hasta generen escozor.

Decoloración

El hielo aplicado de manera directa, puede generar decoloraciones en pieles oscuras o bronceadas.

No usar después de tratamientos de belleza

Si te acabas de hacer una cirugía, láser, exfoliación u otro procedimiento estético o médico, debes omitir su aplicación pues puedes retrasar que sane de forma natural y ocasionar problemas serios.

Recomendaciones para colocar hielo en la piel correctamente:

Jamás lo apliques directo. Usa un bol con agua fría y cubitos de hielo.

No ocupes ese bol para nada más, úsalo exclusivamente. 

Lávalo después de cada uso.

Lávate el rostro antes de colocarlo en hielo.

Ten a la mano una toalla limpia para secarlo después del tratamiento.

No exageres en el tiempo, sumérgela una o dos veces por algunos segundos.