Recientemente comencé a usar anteojos, y para ser sincera ignoraba todos los problemas que atraviesan las personas que los usan. Hoy quiero solidarizarme y mostrarle al mundo lo que realmente nos pasa.
¡Comparte si usas lentes y te identificaste!
Te hacen parecer un cerebrito y sientes la necesidad de quitártelos cuando ves a alguien atractivo.
La lluvia es un problema, te quitan visibilidad y es un milagro que sobrevivas a la travesía.
Si se rompen tienes que ponerles cinta o pegarlos, pero te hacen ver como un perdedor.
¿Cuántas veces se han picado los ojos al tratar de ponérselos rápidamente? Algún día me sacaré un ojo.
Cuando vas al gimnasio el sudor hace que se te resbalen, aunque de todas formas se te resbalan por cualquier cosa y durante todo el día.
Sientes la necesidad de limpiarlos constantemente, pero si los limpias con tu ropa quedan peor, es un circulo vicioso.
Si alguien te pide prestados tus lentes siempre te dirá: “!Que cieg@ estás!”
Tomar café o cualquier bebida caliente te deja ciego durante algunos segundos. Terminas así:
Debes decidir entre quitarte los lentes para subir a la montaña rusa y no ver nada del recorrido, o arriesgarte a perderlos.
Tienes que buscar la posición correcta para acostarte de lado sin aplastarlos.
Cuando cocinas tienes que huir del aceite o tus lentes sufrirán las consecuencias.
Colocarte los lentes para ver una peli en 3D es todo un dilema.
Si los pierdes comienzas a sudar frío y empiezas a pensar en la posibilidad de tener un lazarillo.
Odias que alguien más toque tus lentes o que trate de quitártelos.