Hola chicas y chicos (que son poquitos pero sé que hay y todo el mundo es bienvenido), mi nombre es Fany y tengo una cuenta de Instagram llamada @necesitounconsejo, en donde tú puedes enviarme un mensajito privado si quieres hablar con alguien, si quieres desahogarte o si quieres un consejito, yo siempre ando por ahí para ustedes.
Y bueno, todos los días recibo mensajes de diferentes temas, pero los que tiene que ver con problemillas amorosos abarcan un porcentaje bastante alto y dentro de estos, las rupturas son lo que más sobresale. Y a través del tiempo me he dado cuenta que el problema no es terminar con alguien sino las preguntas que te asaltan después y que pueden hacer que te arrepientas y vuelvas al mismo círculo tóxico y viscoso.
Así que, basándome en los mensajitos que he recibido, he logrado juntar las preguntas más frecuentes que te haces después de una ruptura y que no deberías hacerte porque lo único que logras es confundirte, meterte en el drama y retrasar el proceso de sanación.
Así que aquí se las dejo:
¿Cómo lo termino sin lastimarlo?
En las rupturas amorosas siempre de los siempres uno o los dos, salen lastimados. No puedes ponerle fin a una relación sin lastimar a la otra persona, es irreal. Deja de pensar que quieres que las cosas queden bien entre ustedes, las cosas no están bien, por eso van a terminar, quedar ‘bien’ es algo que no debe importarte en lo más mínimo. En lo que debes enfocarte es en estar bien tú.
¿Cómo hago para olvidarlo?
¡No se puede olvidar a una persona! Aún no existe la píldora o varita mágica que te saque del cerebro los recuerdos y vivencias con alguien. Así que para el drama y mejor analiza lo ocurrido, quédate con lo bueno y aprende de lo malo para que no lo vuelvas a vivir. No se trata de olvidar sino de aprender, seguir con tu vida y lograr que se convierta en un recuerdo más.
¿Cómo le hago para no sentirme triste?
La inteligencia emocional es una herramienta indispensable para afrontar esta vida. Renegar y querer escapar de tus emociones no te beneficia en lo más mínimo. Lo que necesitas es identificar qué sientes, vivirlo, experimentarlo para poder aprender a manejarlo.
Una ruptura obviamente te dejará destrozada y triste, y es lo normal. Si huyes de lo que sientes sólo estás retrasando el proceso que te llevará a superar todo esto.
¿Y si me equivoqué?
Dudar de tu decisión es normal los primeros días o semanas, pero dejarte llevar por una emoción momentánea y traicionar a tu yo del pasado que por fin está tomando buenas decisiones sólo te llevará por la calle de la amargura. No te equivocaste, es tu mente la que no quiere lidiar con todo lo que ocurre y prefiere regresar, aunque sepa que no le beneficiará en lo absoluto.
¿Y si jamás encuentro a alguien como él?
Esa es la idea, si terminaste con él fue porque no era lo mejor para ti. Así que ¿para qué fregados quieres encontrar otra cosa como él?
¿Y si me olvida?
¡Ojalá!, esa es la idea, que tú y él logren seguir su vida y ser felices sin estar juntos. Lo que él haga con su vida ya no te incumbe y viceversa. Si se consigue novia al día siguiente y se casa la semana que entra, nada tiene que ver contigo. Deja de centrarte en él y pon tu atención en tus propios problemas y metas.
¿Y si no vuelvo a ser feliz?
Si crees que la felicidad te la da alguien más, entonces necesitas trabajar tu amor propio. Tu felicidad no es responsabilidad de nadie más que tuya.
¿Y si me busca de nuevo?
Pues le dejas bien claro que contigo ya no va a encontrar lo que busca y lo bloqueas de una buena vez y para siempre.