A ver, aquí voy a parar a las mal pensadas porque híjole, como son, ya las conozco. Yo habló de prendas chulas con aberturas en la espalda que son una grata sorpresa cuando te das cuenta de su existencia.
Así que si quieres dejarlo con la boca abierta cuando te des la vuelta, consigue alguna de estas bellezas.
El creerá que sólo andas mostrando pancita y ¡púmbale!.
Cuando piense, ese vestido no puede dejar menos a la imaginación, otra vez ¡púmbale!
Por enfrente súper cute, por atrás súper evil.
¿Quién dijo que los overoles eran aburridos y tetos?
Una blusa para llevar a la oficina con blazer y a la salida unos drinks.
Chiquito e inesperado.
Urban perris.
Madre de Dios.
Uno más clásico pero no por eso menos sorprendente.
Largo de día, corto de noche.