Hace unos días me di cuenta que la primavera está a punto de entrar en varios países, y aunque ya no está haciendo frío congelante como hace unos meses, el calorcito tampoco se siente con tanta fuerza, sale, calienta un rato y de la nada se suelta el frío de nuevo.
Esto es un problema porque no sabes qué demonios ponerte para no asarte como pollo de rosticería durante el día y no congelarte cuando se oculta el sol. Pero no sufran más, hoy les traemos unas ideas buenísimas.
Los cardigans serán tu mejor aliado en esta transición de temporada. Puedes llevar una blusita ligera debajo, así cuando empiecen a soltarse los pingüinos puedes taparte sin ningún problema,
Usa blusas de telas gruesas que tengan escotes por los que te entre el aire, así estarás ventilada y calientita cuando lo necesites.
No temas usar overol con una blusa ligera, porque si comienza a hacer frío puedes añadir un suéter y seguir manteniendo tu look.
Camisa y suéter ¿a caso hay una combinación más versátil?
Blusas de tela gruesa sin hombros. Así te mantienes fresca y si baja la temperatura, un suéter sencillo arreglará el dilema.
Un vestido sencillo y normal con un abrigo largo. Te mantendrás casual y prevenida.
Este es, sin duda alguna, mi favorito. Ponte jeans y un suéter largo si hace frío en la mañana. Y si por la tarde comienza a convertirse en Mordor, te deshaces de tus jeans y el suéter funge como vestido.
Ya puedes usar shorts, sólo recuerda siempre llevar un suéter largo o un cardigan.
O un hoodie chula.
Los maxi vestidos son geniales, estarás fresca como lechuga cuando el clima azote, y puedes añadirle cualquier suéter sin miedo a verte mal.