Los hijos crecen demasiado rápido como para no aprovechar cada Halloween que tenemos a su lado hasta que sean adolescentes y nos manden a volar. Porque si lo piensas bien, tienes alrededor de 12 oportunidades (si bien te va) para elegir tú el disfraz con el que quieres verlos, aprovechar y hacer locuras y memorias geniales.
Así que si aún tienes hijos pequeños y quieres disfrazarlos divino pero no gastar mucho en el intento, y mejor intentar hacerlo tú, aquí te dejo las mejores y más sencillas ideas.
Puedes vestirlo de blanco, utilizar playeras viejas blancas, cortarlas en tiras y amarrarlas a su cuerpo, así tendrá libertad de movimiento.
Este es mega sencillo, puedes comprar flotadores, pintarlos de negro y pegarlos a dos tirantes para que los use como mochila. Lo vistes de negro, unos cuantos ojos en un gorrito y quedó espectacular.
Un fantasma clásico.
Si se te da la manualidad, usa cartón para crearles máscaras geniales como estas. Incluso puedes dejar que ellos las pinten.
Es que ve nada más lo que te podrías armar este año.
El cartón; en todas sus presentaciones, sin duda es le mejor aliado. Puedes forrar una mochila para crear el caparazón de un caracol. Y con el mismo material y unas pelotas de unicel, crear las antenas y los ojitos.
Es que hasta reciclando se puede crear un disfraz mega chulo.
La flor más bella del ejido.
La señora de los gatos versión mini.
Una verdadera artista. Y lo mejor es que ella puede participar haciendo su disfraz.
Le puedes hacer hasta una pesa o mancuernas con foami.
Mega original y retro.
Awww!
Si quieres un disfraz aterrador.
