Hombres con los que NO deberías salir (si quieres conservar tu paz, tiempo y dinero)

Hay cosas que se aprenden a madr4zos, pero esta vez te voy a ahorrar terapia. No todos los hombres son iguales, sí, pero hay tipos específicos que te enseñan realmente lo que es la paciencia. Así que toma nota, porque te juro que no pienso repetirlo: no salgas con ninguno de estos.

El que quiere ser streamer

No, no es “emprendedor digital”. No, no está “construyendo su comunidad”. Está gritando al monitor, huele raro y cree que tener viewers es lo mismo que tener futuro. Si dice “mi sueño es vivir de Twitch”, huye. Y sí, te va a pedir que lo “apoyes”, o sea, que seas su moderadora gratis. No es tu novio, es tu proyecto fallido.

El que no tiene dinero (ni intención de tenerlo)

Antes de que me canceles, no, no te estoy diciendo que te consigas a un millonario. Te estoy diciendo que no te enamores del más jod’do que además no tiene ganas de mejorar. No es materialismo, es supervivencia. Porque sí, los sentimientos son bonitos… hasta que no hay gasolina, comida o plan de vida. El amor no paga la renta, y los “esfuerzos” no llenan el refri. Así que sí, sal con alguien con metas, no con deudas emocionales y financieras.

El hijo único

Lo siento, pero estos son una especie aparte. No comparten, no ceden, no entienden el concepto de “nosotros”. Fueron criados en modo protagonista y tú siempre serás el personaje secundario. No tienen empatía, no saben perder y cuando discuten contigo, te hablan como si fueras su playstation: para desahogarse, no para escucharte.

El que sigue a todas las morras en Instagram

No, no eres paranoica. El tipo que sigue a TODAS, modelan o hacen lipsyncs de corridos tumbados, te va a poner el cuerno. Y lo peor: te va a decir que estás loca por notarlo. Luego dirá: “solo le di like, no hice nada malo”.  tiene más crushes digitales que neuronas.

El princeso

El clásico hombre que cree que el mundo gira alrededor de su trauma de “pocas lo entienden”. Se hace el sensible, el profundo, el de “yo no soy como los demás”. Y justo ahí está el peligro: sí es igual, solo que con discurso espiritual. Te va a escribir poemas, hablar del universo… y luego desaparecer cuando le hables de compromiso. Su ego no cabe en tu relación

Una cosa es tener fe en el romance y otra andar adoptando hombres como si fueran causas perdidas.

Sal con quien te sume, no con quien te drene. Y si de plano no hay opciones, mejor quédate soltera: nadie te quita energía, el refri es todo tuyo, y lo más importante… nadie te pide que veas sus streams.