Por lo general no le prestamos atención al jabón con el que nos bañamos, está ahí para lo que está y punto. Pero te apuesto a que jamás te has topado con alguna de estas bellezas, y espero que jamás lo hagas porque nadie tendría el corazón para usarlos.
¿Tú podrías? Yo prefiero quedarme mugrosa.
Ma dan ganas de comérmelos en lugar de bañarme con ellos.
Aunque no lo creas, el pez y el agua están hechos de jabón.
Pequeñas malteadas que en lugar de crema batida, te darán mucha espuma.
Botones gigantes de jabón.
No, no son galletas Oreo, son impresionantes y antojables jabones.
No puedo creer que esto sea jabón, el realismo es impactante.
Tu propio oso polar.
¿Habrá qué deshacer el jabón para conocer tu fortuna?
Éstas en lugar de ir el en congelador, tienen que ir directo a tu bañera.
Pero qué cosas, ahora cada vez que me bañe me dará hambre.
Porque siempre hay una fan de Hello Kitty por ahí.
¿El cono servirá para agarrar mejor el jabón o también será jabón?
Si alguien me lo pone en el desayuno me lo como sin darme cuenta.
Para evitar equivocaciones.
¡Pero qué belleza!
Un baño siempre te hace sentir mejor, son como unas aspirinas contra el cansancio y el estrés.
Ojalá fuera igual de flexible que las gomitas.
Piezas lego para el baño.
Pequeños cerebros.
Piedras preciosas para tu baño.
Jabones en forma de huevos. ¿Servirá para el mal de ojo?
Jamás podría destruirlo. ¡Jamás!
Siempre es necesario una sonrisa.
¡Me lo como, no me importa eructar burbujas!
¡Qué bellezas!
¡No lo puedo creer, estoy en shock!