He llegado a un punto en mi vida en donde le he tomado gran interés a los productos de cuidado personal con diseños lindos, fragancias agradables y que provoquen relajación. Te quiero compartir unos cuantos con colores y formas tan geniales que debo admitir, ¡hasta dan ganas de morderlos!
Si tu mamá o papá no quieren salir de esa vieja tradición de comprar jabones sin personalidad y con el mismo aroma de siempre, atrévete tú misma a comprar unos para tu uso personal y verás que te convertirás en gran fan de ellos.
¿A cuál de ellos te gustaría darle una oportunidad?
¡En mi vida había visto un jabón negro!, excelente combinación.
Un obsequio ideal para tu profesor de química (si es que vas reprobando).
Para las chicas que somos más retro, este jabón nos trae muy buenos recuerdos.
Ideal para las chicas enamoradas.
Lo quiero como postre, ¡he dicho!
Estas sales de baño además de ayudar a dejar tu piel más suave que la de un bebé, también generan colores impresionantes en el agua, lo que ayuda a que te relajes aún más mientras escuchas música o lees en la tina.
Para usarlos con tu pareja, ¿por qué no?
No me importa tener 27 años, sigo amando a Kitty y así será durante toda mi vida, ¡mis favoritos!
Tu hermanito (o posiblemente hasta tu novio) seguro intentarían pasar horas bañándose con estos jabones.
Jabones caseros hechos con muchísima creatividad.
Díganme cómo no evitar querer agarrar a mordidas este jabón.
Para meter a bañar de manera más fácil a ese zombie que tienes escondido en tu sótano.
Amo los macarons en todas sus presentaciones.
Sería un magnífico regalo para tu mamá.
¡My precious!, no dejaría que nadie más lo usara.