Un gran valor, algo que solo unos pocos tendrán, y es que el simple hecho de querer de todo corazón, se trasforma en una virtud que pocos saben apreciar, algunos quizás muy poco y otros nunca tendrán el sabor de valorarla.
Y esa belleza nunca se podrá borrar, es única y demuestra lo que un ser dejó por alguien más. Su alma, cuerpo y mente en alguna cama o en algún otro lugar. Es así como lo realmente preciado de corazón nunca deja de existir, y que a pesar de haber ardido entre las llamas de un amor, este nunca perderá su belleza.
Sin importar todo el fuego mezclado que hubo, nada jamás podrá cambiar la grandeza de quien ama de verdad, y aunque esto suene un poco cursi, todos hemos sentido el mismo sentimiento y ardido en el mismo fuego, uno que nos llena el alma desde muy adentro.
El fuego por el que muchos o tal vez la mayoría de todos nosotros pasamos, algunos se dejan derrumbar por ello mientras que otros renacen como el ave fénix en busca de algo nuevo. Porque en el amor también se debe avanzar, librar algunas tormentas y conservar con orgullo los que nos quemó lentamente.
El fuego de la pasión, el de querer con cada fibra de nuestro cuerpo, porque cuando conocemos todo ese infierno que nos mantiene vivos, el caos se convierte en unas muy bellas cenizas.
Por: Jasmin Alfonso | Instagram