Ya todos sabemos que nuestra querida Ariana Grande es bastante berrinchuda, pero este pequeño defectito por fin le acaba de pasar factura. Resulta que la cantante tuvo un altercado con los organizadores de los Premios Grammy. Ellos querían escoger la canción que ella tenía que cantar en el show, pero Ariana se opuso porque a fuerza quería presentar su nuevo sencillo ‘7 rings’.
Tras varias negociaciones, los organizadores aceptaron que cantara su nuevo sencillo, si también cantaba otra canción elegida por ellos; un trato justo, todos ganaban, Pero no, Ariana los mandó por un tubo, hizo tremendo berrinche y ni siquiera asistió a los premios.
Y la única que salió perdiendo fue ella, porque además ganó su primer Grammy y no siquiera pudo recibirlo.