Todas las mujeres, absolutamente todas, nos hemos sentido feas, insignificantes e inseguras en algún momento de nuestras vidas. No hay una sola chica que no se haya sentido así, se siente de la mierda. Es difícil encontrar la luz al final del camino, pues hablarlo nos causa pena y miedo a ser juzgadas.
Hoy, mi intención es darles una lamparita que las ayudará a salir de este maldito túnel, y les hará saber que con nosotros tienen un espacio en el que jamás serán juzgadas, sólo escuchadas. Así que si necesitas hablar, desahogarte o algún consejito, síguenos en ‘NECESITO UN CONSEJO’, es un lugar exclusivo y lleno de amor para ustedes.
Las comparaciones no te ayudarán
Compararte con las demás chicas sólo hará que tu seguridad muera lentamente. Ese tiempo que inviertes en decirte a ti misma que por qué tus amigas son más bonitas que tú, inviértelo en decirte por qué tú eres bonita, qué es lo que te hace ser tú.
El espejo te muestra lo que quieres ver
El espejo no te mostrará tu belleza si estás empeñada en ver sólo tus defectos. Él sigue tus ordenes, así que es momento de ordenarle que te muestre toda esa belleza que te estaba ocultando.
Tu belleza está enterrada en la inseguridad
La belleza es como un tesoro enterrado, y la inseguridad es la tierra que lo mantiene oculto. Todas tenemos un cofre lleno de cosas hermosas, pero si no confías en ellas, si no crees que están ahí, jamás lograrás quitar toda esa tierra para sacarlas a la superficie.
Tratar de parecerte a alguien más sólo te hará sentir peor
Aunque tengas una gemela, jamás serás igual a nadie. Tú eres completamente única, así que ¿por qué empeñarse en parecerse a alguien más? Si sigues intentándolo más te alejarás de ti misma, lo que te provocará más inseguridad.
La belleza es un estado de ánimo
La belleza física es relativa, no puedes ser bella para todos, ni fea para todos. No somos moneditas de oro para gustarle a todo el mundo y eso está bien. Si tú te sientes bella, entonces lo serás a los ojos de quien tengas que serlo, pero los únicos ojos que realmente importan son los tuyos.
No eres bonita, eres hermosa
¡Basta de minimizarte! Si alguien alguna vez te pregunta si te sientes bonita, tu respuesta deberá ser: No, no me siento bonita, me siento y soy hermosa. Dilo en voz alta para que te lo creas de una vez por todas.
Tu autoestima debe sostenerse en ti no en los demás
Si tu autoestima y seguridad tienen sus cimientos en ti, cuando 100 personas te digan que eres fea y 50 te digan que eres bonita, absolutamente nada cambiará, pues tú concepto te pertenece sólo a ti y que los demás se pudran en su negatividad y mala vibra.
El miedo es tu único problema
El miedo al rechazo y a la crítica son la criptonita de la belleza y la seguridad. Así que tienes que alejarte lo más que puedas de ellos o te aniquilarán. El único miedo que deberías tener es al “hubiera” al quedarte con ganas de algo.
¿Te gusta un chico pero te da miedo que te rechace? Ambas posibilidades flotan en el aire. Si te rechaza no pasa nada, te vas con la cabeza en alto y con tu seguridad reforzada pues lo intentaste. Si la respuesta es positiva también ganarás. Así que basta ya de tener miedo, al final siempre saldrás ganando.
Todas tenemos defectos, pero no debes dejar que se sientan los protagonistas
No hay personas perfectas, todas tenemos defectos, pero son parte de lo que nos hace hermosas. Son parte de ti y tu historia, pero no les des el papel principal o tu obra se vendrá abajo.
Háblalo
No habrá chica que no entienda por lo que estás pasando, si lo hablas lo dejas ir. No lo encierres o no sabrás qué hacer con eso después. Recuerda que en NECESITO UN CONSEJO, estamos para escucharte.
