Sé que hay muchas como yo allá afuera, que aman vestir de negro pero que se han enfrentado con cientos de personas entrometidas que se la pasan fastidiando por el simple hecho de que ustedes prefieren un color.
Esta es nuestra tortura eterna.
Tu mamá cree que vives en depresión
“Ay hija tan bonita que estás como para que siempre te vistas así, parece que estás deprimida ¿qué no eres feliz?” Cosas por el estilo tu mamá te ha dicho no una, ni dos, ni tres veces.
Tus tías te dicen que eres bien “darks”
Y por supuesto tus tías las metiches sin nada que hacer con su vida más que meterse en la tuya, ya te pusieron apodos como “La darks”. Creen que escuchas música del demonio y juran ante la biblia que algo anda mal contigo.
Nunca falta el chistoso que te dice “¿Y dónde es el funeral?”
Si me dieran un peso cada vez que odio ese estúpido chiste, la llegada de Trump le haría los mandados a mi economía. Siempre es lo mismo, el típico que se siente bien chistosito te ha dicho mil veces (en tono naco) “Oh mccht, pues dónde es el funeral”.
Te preguntan si es para verte más delgada
La gente tiene tanta creatividad para cuando se trata de criticar que de verdad se inventan unas buenas, como el creer que te sientes gorda o que ya tienes anorexia y que por eso vistes de negro, para verte más delgada.
Piensan que eres parte de una secta
Les juro que han llegado ha preguntarme “Pero si crees en Dios verdad mija, no vayas a andar en malos pasos” “¿No te drogas verdad?” Y así mil cosas estúpidas.
Oyes preguntas como “¿De verdad no tiene prendas de otro color?
Esto pasa mucho cuando apenas estás conociendo a alguien y sale al tema que sólo compras ropa negra, entonces es cuando viene la ya esperada pregunta “¿De verdad no tienes prendas de otro color? ¿No tienes ni una bufanda o chamarra que no sea negra?
Siempre intentan “convencerte”
Algo pasa en la mente de la gente que siente que el negro es el color del demonio y en automático tratan de convencerte de usar otros colores, cómo si tú no supieras de su existencia y mágicamente les fueras a agradecer por abrirte los ojos “Te verías bien bonita en un vestido rosa” “El amarillo definitivamente te quedaría hermoso” y un etc. infinito.
Creen que intentas llevar la contraria
“Es anarquista” “¿Contra qué protestas?” “Es para hacerme enojar (mi mamá)” Y muchas cosas más como si te hubieras unido a una guerrilla.
Se preocupan al pensar qué harás cuando tengas hijos
“Y qué, cuando tengas hijos ¿también los privarás de los colores de la vida?” ¡Ahhh, déjenme en paz! No estoy en contra de los colores, simplemente me fascina el negro y si tengo hijos algún día ellos decidirán qué diablos hacer con su vida.
Han intentado llevarte al psicólogo
“Hija si tienes problemas o te sientes mal, dime, te llevo a terapia” o “Deberías ir a terapia para que sepas por qué te vistes así” ¡Deberían ir a terapia ustedes para que les digan por qué les encanta entrometerse en donde no los llaman!