Blue Ivy y su padre, asistieron a un juego de baloncesto este fin de semana. Al parecer era salida de padre e hija pues ni Beyoncé ni sus hermanos estaban por ningún lado.
Obviamente su presencia no pasó desapercibida, y no solo por el hecho de que impresiona ver lo mucho que ha crecido, sino que justo ese día, Blue llevaba un look que dejaba ver el tremendo parecido que hay entre ella y su mamá.
Y es que desde que Ivy nació, el parecido siempre ha sido mucho mayor a su papá. Pero tal parece que la edad la está llevando a ser una copia de su hermosa madre.
¡Y sólo tiene 10 años!, imagínenla en otros diez.