No sabes si te quiere… o solo te contesta porque está aburrido? Bienvenida al infierno emocional de toda niña guapa con crisis. Y sí, podrías preguntarle directo… pero no somos tan valientes, somos bonitas.
Así que aquí te va la guía 100% infalible (bueno, 93%… el resto depende de tu intuición y de que el vato no sea un 1mb3cil).
Te busca sin razón lógica (y sin deberte dinero)
Si te escribe para contarte cosas random tipo “soñé algo bien raro” o “me acordé de ti por un meme”, no es casualidad, es estrategia coqueta nivel Pokémon evolucionado. Ningún hombre habla de sus sueños con alguien que le da igual… punto.
Se pone nerviosito o se transforma en comediante
Si tartamudea, se pone rojo o hace chistes de papá con tal de hacerte reír… le gustas. Los hombres no se humillan así gratis. Y si se ríe hasta cuando dices “ajá”, ya está perdido por ti y ni cuenta se ha dado.
Te mira como si fueras una pizza en dieta
O sea, no solo te ve… te devora visualmente. Si siempre encuentra el momento para echarte un ojito aunque esté hablando con alguien más, ahí hay algo. Y si cuando te ve, se acomoda la ropa o se pasa la mano por el cabello… alerta, le gustas, reina.
Se pone celoso de formas tontas
Ejemplo: “¿Y ese quién es?”, “¿Ese amigo es gay o qué onda?”… o empieza a hacer caras cuando hablas de otro. Esos celos mal disimulados son más evidentes que tu fijador de maquillaje. Y si intenta competir con otro… mmm sí bebé, ya caíste.
Te recuerda cosas que ni tú sabías que contaste
Si te dice “¿no que odiabas el mango?” o “tú siempre te duermes tarde, ¿no?”… date cuenta. Los hombres no memorizan detalles a menos que estés ocupando espacio en su mente 24/7. Lo traes pensando en ti hasta cuando come cereal.
Se te aparece más seguido que tu ansiedad
Casual, está en la misma fiesta, en la misma fila, en el mismo salón, en el mismo planeta… sospechoso. Si parece que se está clonando para coincidir contigo, claramente no es el destino, es él echándole ganitas para verte sin rogar.
Se le cambia la voz cuando habla contigo (modo seductor on)
Si normalmente habla como locutor de camión, pero contigo se le baja media octava la voz y parece que está narrando una serie de Netflix… te está coqueteando, mija. Nadie susurra así si no es para enamorar o venderte seguros.
Si hace más de tres cosas de esta lista… te traen más presente que el perreo en Año Nuevo.
Y si no hace ninguna, también puede ser que le gustes pero sea bien bruto… o que no le gustes y ya, y también se vale.
Porque recuerda: no necesitas que te quiera alguien para valer la pena. Pero si sí le gustas… qué rico saberlo.
