Regalar dulces jamás pasará de moda, y San Valentín es la fecha perfecta para hacerlo de la manera más romántica y creativa posible. Además, es un regalo que le puedes dar a quien sea.
Manos a la obra que ya no tienes mucho tiempo.
Un tierno y sutil mensaje, acompañado de un irresistible chocolate.
Usa esos dulces enormes y duros para representar un planeta.
Decora una botella de alcohol vacía y llénala de chocolates o dulces pequeños.
Un detalle que jamás pasará de moda.
Un ramo comestible.
Reciclarás y lo sorprenderás.
Un hermoso cofre lleno de monedas de chocolate.
Haz cerillas con pretzels y chocolate con colorante natural.
Con esto sí que quedará flechado.
Un mini pastel con galletas.
Crea una etiqueta así de romántica para una barra de chocolate.
O convierte esa misma barra en un iPod.
Tiernos gusanitos de gomita.