Amo a mis padres aunque no entiendan absolutamente nada de internet y mucho menos de Facebook. He tratado de explicarles mil veces pero sólo logro gastar mi preciada saliva.
Así que hoy les daré a ustedes y a ellos las razones por las cuales los eliminaré para siempre de mi facebook.
Hacen comentarios fuera de lugar.
Por ejemplo, el otro día subí una selfie que me tomé en mi habitación. Y ahí va mi madre a comentar: “En vez de estarte tomando fotos arregla ese tiradero que se ve atrás”.
Agregan a mis amigos.
Hace poco encontré a una amiga de la infancia y cometí el error de contarle a mi madre. Ah, pues más tardé en decirle que en lo que le envío solicitud de amistad. Obviamente por educación mi amiga tuvo que aceptar a mi madre.
A penas están descubriendo los memes.
Los padres siempre van retrasados con el humor en las redes sociales. Por ejemplo, los míos acaban de descubrir los de la rana rené y no paran de compartirlos en su muro.
Me postean cadenas.
Ya me he cansado de decirle que no salvará a niños con cáncer dándole like y compartiendo la imagen. Pero ella hace oídos sordos. Y ni cómo bloquearla porque me va peor.
Se meten en conversaciones ajenas.
Ayer estábamos molestando a un amigo que subió una foto suya súper graciosa. Todo mundo se burlaba y sacaba buenos chistes. Ah, pero mi madre tenía que meter su cucharota: “Qué malos son todos, si se ve bien guapo, ya déjenlo en paz”.
Me obligan a aceptar a todos mis tíos.
¿Ya agregaste a tu tía Panchita? No la conoces pero es tu tía. Ya te envió solicitud, no seas grosera y acéptala. ¿Yo para qué quiero a Panchita en mi Facebook?
Suben mis peores fotos.
No sé si lo hacen por hobbie o para molestarme. Les fascina subir fotos mías de chiquita y en mis peores momentos. Díganme si ustedes no explotarían. Imagina que tu mamá sube una foto tuya mientras estás en la bacinica aprendiendo a ir al baño.
Me regañan.
Hace unos días subí esta foto a mi muro y mi padre indignado con la vida me escribió ahí mismo: “¡Me borras inmediatamente eso. Con eso no se juega!”. ¡Les regalo a mis padres!
Me mandan mil emoticonos en el messenger.
Creo que han perdido la capacidad de escribir o simplemente los emoticonos los han dejado deslumbrados, pues ahora sólo me responden usando emoticonos, y además los más feos.
Me mandan mil solicitudes de juegos.
Cuando bloqueo un juego me mandan de otro y así sucesivamente hasta el infinito. Y cuando no son solicitudes, me piden que les envíe vidas de un juego que no estoy jugando. ¡Ayuda!
Todo el tiempo me preguntan: ¿Quién es ese?
¡Ya no puedo más con mi padre! Cada vez que agrego a un amigo o alguno me comenta una foto me pregunta: “¿Quién es ese?”, “¿Si lo conoces o no?” ,”¡Me lo borras!”
Se creen todo lo que aparece en Facebook.
El viernes les pedí permiso para salir con una amiga al cine y jamás me imagine que mi madre fuera a decirme esto: “Sí, pero ten mucho cuidado porque vi en Facebook que andan ofreciendo muestras de perfume a las niñas como tú, y cuando lo huelen se desmayan y las secuestran”. Ya no me quedó de otra mas que decir, “Ok, me cuidaré”.