No hay un manual que te diga paso a paso cómo ser el mejor novio del planeta, y si lo hubiera sería mejor no hacerle caso, pues todas las relaciones son distintas. Sin embargo sí hay algunos tips universales que te servirán muchísimo para ganar bastantes puntos a tu favor.
Regresa a los antiguos métodos de conquista.
En lugar de enviarle mensajes todo el tiempo, llámala, escríbele cartas de amor, regálale flores o llévale una serenata. Lo clásico siempre funcionará cuando se trata de romance.
Recuerda las fechas importantes.
Para nosotras los cumpleaños, aniversarios y primeras veces de todo son muy importantes. Así que si recuerdas las fechas importantes te convertirás en el mejor novio del mundo.
No te hagas el duro.
Ya basta del típico estereotipo del hombre que no tiene sentimientos, que es mujeriego y duro de corazón. Eso no sirve en la vida real. Nos gusta ver sus sentimientos. Queremos a un hombre, no un robot.
Detalles espontáneos.
No necesita ser una fecha especial para que la sorprendas con algo. Amamos las sorpresas, no tiene que ser algo material o muy elaborado, cualquier detalle es enorme para nosotras.
Di lo que sientes.
Odiamos andar adivinando todo, sentimos horrible que sólo seamos nosotras las que siempre decimos “te amo” o cosas por el estilo. Que abran sus sentimientos es lo que realmente nos hará felices.
Destierra tus actitudes machistas.
No hay nada más atractivo que un hombre que ha logrado desterrar de su mente y de su estilo de vida las actitudes machistas. Las chicas no queremos a un hombre cerrado mentalmente. ¡Aburren!
Demuestra que puede confiar en ti.
Demuestra con acciones y no sólo con palabrería que tú estás ahí para ella y que jamás defraudarás su confianza. Demuéstrale que ella es la única y siempre será así.
Ve por provisiones en esos días difíciles.
Nuestro periodo nos enloquece y necesitamos apapacho, y si tú tomas la iniciativa será casi como si nos bajaras el cielo y las estrellas.
Hazla reír.
Si sigues creyendo que las mujeres necesitamos cosas materiales para ser felices, vete y no regreses hasta que hayas entendido que lo que nos enamora de un hombre es que nos haga reír.
Preocúpate por ella.
Una llamada espontánea para ver cómo va su día, ir a verla cuando esté enferma, o simplemente estar ahí cuando más te necesita.
