No sé por qué a los hombres no se les da eso del romanticismo, pero ya no me importa más, he encontrado a alguien que me dice lo que quiero escuchar todas las mañanas, además me entiende y me ama.
Así es, estoy hablando de mi taza para el café. Es mil veces más romántica que mi novio.
¿Cómo no caer rendida ante el calor de un buen café con esta frase?
Tienes un mensaje dentro. Te extraño.
Buenos días mi amor.
Bésame. ¡Con gusto!
Hermosas tazas para despertar con una enorme sonrisa.
Para esos amores a distancia.
¿Por qué mi novio no puede ser así?
Buenos días hermosa.
¡Por supuesto que te beso!
Tú eres amada.
A veces es la mejor manera para resolver un problema.
Me sonrojo cada vez que leo el mensaje en esta taza.
¡Ufff! Si tan sólo esto saliera de la boca insensible de mi novio.
Sólo los fans de “Friends” entederán.
Te amo. Te amo más.