Todas las cosas que las personas hacen o dejan de hacer tienen consecuencias en el futuro. Aquí te mostramos las decisiones que pueden llegar a causarte frustración en unos 10 años.
1. Tatuajes.
Definitivamente un tatuaje es para toda la vida. Se conocen algunas técnicas que los pueden desaparecer, sin embargo no se confíen, siempre les quedará alguna cicatriz o mancha en la piel. Así que si piensas hacerte uno, piénsalo dos veces.
2. Comenzar a fumar.
Cuando eres joven, un cigarrillo entre los labios es cuestión de imagen. Sin embargo, el cuerpo comenzará a cobrar su factura. Notarás vas a empezar a toser con mayor frecuencia, perderás energía, brillo en la piel, y reducirá tu sentido del gusto y del olfato. Además, tus uñas y tu pelo se secarán y se pondrán horribles.
3. Abandonar los estudios.
A muchos jóvenes no nos gusta el estudio, prefieren las fiestas y los amigos. Desafortunadamente en unos años, si no nos aplicamos con este tema, nos daremos de topes. Definitivamente las personas con una carrera, tienen más posibilidad de salir delante que aquellos que no cuenta con preparación profesional. Así que mejor piensa en tu futuro.
4. Aferrarse a amores tóxicos.
Luchar y poner todas tus energías en una persona que no responde con el mismo sentimiento, puede parecer un desafío. Definitivamente es algo de lo que muchos se arrepienten a largo plazo.
5. Fotografías y videos que solo deberías ver tú.
Nunca se sabe cuándo los videos caseros o fotos subidas de tono, pueden saltar a la luz, y más ahora que las redes sociales están en todas partes. Ten cuidado, mejor evítalo.
6. Valorar a los amigos.
Se pueden priorizar las obligaciones en determinados momentos de la vida, sin embargo, este tipo de decisiones implica dejar los afectos a un lado. Se dice de los amigos que son aquellas personas que están en las buenas y en las malas, y con el paso del tiempo, veras que es cierto.
7. Postergar la maternidad
Los estudios, las carreras universitarias, viajar por el mundo, y el no conseguir una pareja estable, son algunas de las muchas las cuestiones que llevan a las mujeres a posponer la maternidad. Sin embargo, hemos descubierto que algunas mujeres se arrepienten de no haber tenido hijos antes.
8. No haberte dado ciertos gustos.
Si eres de esa clase de personas que vive para los demás, en algún momento llegará el instante donde te preguntarás por qué no te diste más gustos. Las responsabilidades y el entorno pueden acarrear arrepentimiento, en especial si se toman muchas obligaciones de joven.
9. No haber hecho ese viaje de soltero(a).
Así como están aquellos que postergan el tener una familia, también están los que buscan formarla como prioridad. Sin embargo, toda decisión, por muy convencido que estés de tomarla, tiene un lado amargo. Algunos que se casan jóvenes, y tienen hijos a temprana edad, se arrepienten de no haber hecho un viaje más aventurero antes del matrimonio, por ejemplo, travesías con una sola mochila, hostales de baja categoría, montañas y por qué no, incluso emborracharte.
10. No haber hecho ejercicio.
Si desde niño hiciste ejercicio, en la edad adulta tendrás menos dificultades físicas, ya que estas acostumbrada a un mas alto rendimiento, y evitaras ser una persona obesa. Entre más edad tenemos, es más complicado mantener una buena figura.
11. Quedarte callada.
Dejar cosas sin expresar puede generar rencor, malos entendidos, o incluso pérdidas afectivas importantes. El orgullo suele ser la prioridad tras un enojo, pero se va con el tiempo. Procura siempre aclarar las diferencias, habla de frente y te sentirás mejor. El rencor no es bueno y afecta el alma.
12. Acostumbrarse a la incomodidad
Un trabajo no gratificante, un matrimonio que no se sostiene y el exceso de obligaciones, suelen acostumbrarse a las situaciones incómodas y se justifican con frases como “no queda otra”. Si bien, para determinadas cuestiones no existe una solución inmediata, para otras sí, sólo es cuestión de saber reconocerlas y actuar. Quien mantiene una actitud pasiva frente a lo que sin duda no le satisface, es un candidato seguro al arrepentimiento.
Cada quien es dueño de su tiempo. ¡Aprovéchalo al máximo!
