No necesitas tarot, terapia ni leerle la carta astral. Solo tienes que hacerle una pregunta. Una. Y con eso sabrás si estás frente a un hombre emocionalmente disponible o frente a otro proyecto fallido con patas.
La pregunta mágica
Pregúntale: “Si fueras mujer, ¿qué tipo de mujer serías?”
Y prepárate, porque la respuesta te va a decir TODO. La mayoría contesta lo mismo: “yo sería una tipa fácil” y que si fuera mujer, no tendría ningún problema en ser justo lo que critica de otras. Ahí no termina el test. Tú, con tu cara más neutra, dile: “Wow, ¿y si tuvieras una hija, la dejarías hacer lo mismo?”
Y ahí empieza el verdadero show. De repente ya no es lo mismo. Ya no lo apoyaría. Ya “no le gustaría que su hija fuera así”. Y tú, sin ser psicóloga, acabas de diagnosticarlo: doble moral aguda.
Lo que te está diciendo sin saberlo
Si dice que sería “una tipa fácil” pero no querría que su hija lo fuera, lo que realmente está diciendo es que las mujeres para él solo existen en dos versiones: “La que se usa” y “La que se presume”.
Y ninguna de las dos lo ve como igual. Porque para ese tipo de hombres, las mujeres no son seres humanos, son roles: La “de alto valor” que sirve para casarse, y la “libre” que sirve para su ego.
En su mente, no puedes ser ambas.
Lo que tú deberías hacer
No lo eduques. No le expliques feminismo, No lo pongas a reflexionar. No eres su terapeuta, ni su maestra. Si responde así, no lo corrijas, HUYEEEE!!!.
Porque lo que está revelando no es ignorancia: es una visión del mundo en la que tú siempre vas a quedar chiquita y no naciste para entrar en el molde de nadie.
