No, no es que esté mal tener cachetitos, pero yo ya me sentía peggy!! Ubicas a la Miss peggy de los muppets?, Ándale así!, y dije: “¡Basta! ¡O me desinflamo o me hago el efecto lifting con cinta canela!” Pero si lo logre con métodos… poco ortodoxos.
1. Morder un plastico (sí, literal)
No sé si esto sea real, pero vi en TikTok que si masticas algo duro (tipo un plastico de silicona, una goma especial, o incluso la tapita del plumón) activas los músculos de la mandíbula y haces que la cara se afile. Yo no tenía presupuesto, así que agarré la tapa del desodorante y me puse a morder como perro con ansiedad. ¿Funcionó? No sé. Pero me calmó aunque… juraría que después de 3 días la quijada me latía (así que maybe si funciono)
2. Masajes con cuchara fría y aceite
Mi guasha se perdió hace siglos, así que saqué una cuchara, la metí al congelador y le puse tantito aceite de almendras, 5 minutos haciendo barrido desde la comisura de los labios hacia las orejas y luego por el cuello, Parecía loca, pero al segundo día ya me sentía menos hinchada.
3. Cambiar la almohada y dormir boca arriba
Dormir boca abajo me dejaba la cara como si me hubiera peleado con el canelo, así que me forcé a dormir como momia: boca arriba, almohada bajita y fundita limpia, no siempre lo lograba, pero cuando sí: me levantaba con la cara suave, pareja y sin pliegues
4. Beber agua tibia en ayunas (con un chorro de limón)
¿Científicamente probado? No sé. Pero sentía que me lavaba por dentro, no es para adelgazar mágicamente, pero ayuda a la digestión y a que no retengas líquidos como cactus
5. Hacer “la cara de beso” mientras me bañaba
Literalmente inflaba la boca como pez, luego la pasaba de un cachete a otro, haciendo ruidos como escuincle inquieto y luego la clásica de “beso exagerado” y mantenerlo 10 segundos, me veía ridícula, pero ¡ardía! Y eso es buena señal!
6. Comer cosas que desinflamen
Papaya, piña, pepino, té verde, jengibre rallado, agua de Jamaica natural sin azúcar… y sobre todo: dejar de comer sal como si fuera elixir de vida, cada vez que me antojaban las papas con chile, pensaba: “¿quiero sabor o quiero pómulos?” a veces ganaban las papas. Pero las otras veces, mi cara lo agradecía.
Si te maquillas no te pongas blush tan rosado y menos en las mejillas (como en la imagen), se cute maybe pero… No te va dar ese aspecto que buscas, En vez de eso, aplica el blush tono salmon en los pómulos y llévalo hacia la cien
No solo es la comida, es el estrés, la tensión, la falta de tiempo para ti, todo eso se nota en la cara y a veces el camino a la cara afilada no está en una clínica, sino en una cucharita congelada, comer bien, dormir bien, tomar agua y bajarle a las golosinas.