Porque sí, el pelo corto empodera… pero también hay cortes que envejecen, endurecen y hay otros que te favorecen según tu tipo de rostro

1. El pixie mal hecho: peligro de verte como tu papá

Un pixie bien hecho = energía rebelde y ultra cool.
Un pixie sin estructura, sin textura y sin intención = pareces recién salida del servicio militar o de la fila del SAT.

Cuidado si tienes mandíbula muy marcada o frente amplia: este corte puede endurecer más tus facciones si no está bien adaptado.

2. Cortes rectos ultra cortos sin capas: edad automática +5

Ese corte tabla que muchas se hacen “para verse frescas” puede hacerte ver seria, rígida y mayor, sobre todo si tu rostro es alargado o cuadrado.
¿El secreto? Suavizar con capas o textura. No todo lo minimalista rejuvenece.

3. Fleco corto estilo “Amélie” si no eres Amélie

El micro flequillo está de moda, sí. Pero si tienes cara redonda o frente bajita, te puede hacer ver como una señora en crisis existencial con tijeras y tiempo libre.
Solo hazlo si sabes que tu tipo de rostro lo sostiene.

4. Raya al centro con corte recto y cara cuadrada = peligro

Este combo es para las simétricas con mandíbula delicada.
Si tienes cara cuadrada o nariz prominente, esto te puede endurecer y hacerte ver más “profesora estricta” que “diva misteriosa”.
Solución: agrega ondas suaves o fleco en cortina para romper la rigidez.

Ahora sí: cortes que SÍ favorecen según tu rostro (y energía)

Rostro redondo

Si: Lob en capas
Si: Corte mariposa
Si: Fleco en diagonal
NO: Pixie sin volumen
NO: Corte recto sin textura

Rostro cuadrado

Si: Capas suaves que enmarquen
Si: Shag moderno con volumen
Si: Long bob ondulado
NO: Corte recto con raya al centro
NO: Fleco cortina muy denso

Rostro alargado

Si: Fleco cortina
Si: Lob con ondas
Si: Corte clavicut
NO: Corte recto y sin volumen
NO: Raya al medio si tienes frente grande

Rostro corazón o triángulo invertido

Si: Corte en V largo
Si: Pixie con flequillo lateral
Si: Bob invertido
NO: Mucho volumen arriba sin balance abajo

El corte importa, pero tú mandas

No necesitas una melena hasta el ombligo para verte femenina.
Necesitas un corte que te quede bien, te haga sentir poderosa y te deje decir: “Me veo hermosa, y eso es todo.”