Si no aprendes a quererte, jamás, pero jamás, vas a poder tener una relación amorosa, familiar, de amistad sana. Porque aceptarás lo mínimo porque eso es lo que te das a ti, porque aceptarás migajas porque eso creerás merecer. La única manera, no sólo de mejorar tus relaciones interpersonales, sino tu vida entera, tu confianza para hacer cosas nuevas, emprender, solucionar conflictos, gestionar emociones y vivir plena y feliz, es aprendiendo a amarte y valorarte.
Pero la pregunta más usual siempre es: ¿Por dónde empiezo? Bueno, aquí te traigo los pasos iniciales que te llevarán a la mejor meta de tu vida.
Cuida tu cuerpo y dale gracias
Cuidar tu cuerpo en todos los aspectos como: alimentarlo adecuadamente, ejercitarlo, aceptarlo y amarlo. Dar las gracias por todo lo que hace por ti te ayudará a valorarlo y verlo con los ojos con los que tienes que verlo.
Abraza tus emociones, acéptala, gestiónalas
Todos tenemos días malos y buenos, pensamientos malos y buenos, todos deben abrazarse, verse desde fuera y aceptarlos para poder gestionarlos de la mejor manera. Si crees que no puedes sola, busca ayuda psicológica, ese es un gran acto de amor propio.
Trátate con respeto
Háblate bonito, deja de criticarte y de minimizarte. Cambia las palabras y la manera en que te hablas ti misma en tu mente y frente al espejo y verás como cambia todo.
Marca límites
Los límites son necesarios para vivir en paz mental. Al inicio generarán mucho caos a tu alrededor y puede que personas se alejen pero está bien. Las personas que se benefician de que no les pongas límites son las primeras que protestarán cuando los pongas. No hagas las cosas por y para los demás, hazlas por ti que la única aprobación que necesitas es la tuya.
Háblate como le hablas a alguien que quieres
Háblate como le hablas a tu perrito, a tu pareja, a tus hijos, con el mismo amor que proyectas hacia fuera.
Celebra tus avances y pasos
Ningún paso ni ningún avance es pequeño, todos te llevan a donde quieres llegar. No minimices ni anules tus avances. El reconocimiento tiene que venir de ti y no del exterior.
Escucha tus deseos y necesidades
Escúchate, así como escuchas las necesidades, sentimientos y problemas ajenos, así escúchate tú.
Aléjate de personas que perjudiquen tu salud mental
Corta relación con aquellos que te afecten emocional y físicamente, sin importar quiénes sean.