Si creías que las hamacas eran accesorios exclusivos de jardín, pues te has perdido de una de las mejores experiencias en la vida porque estás se pueden disfrutar igual, o mejor, en interior. Así es, puedes añadirlas en tu sala, comedor, balcón o recámara. No necesitas tener un gran espacio pues estas se adaptan hasta los rincones más pequeñitos.
Así que si tienes por ahí una, cuélgala de una buena vez, me lo vas a agradecer.
Junto a una ventana por si quieres andar de chismosa o ponerte a leer.
Cabe hasta en el balcón más pequeño.
Entre tu sala y el comedor.
En tu habitación.
Es que es tan compacta que cabe en cualquier sitio.
Cualquier rinconcito es bueno.
Ahí metida en donde sea.
Es el mejor sitio para relajarse.
Será tu rinconcito favorito.
Hay todo tipo de hamacas.
Y si tienes jardín, obvio también pon una ahí.