Cuando hace frío, queramos o no, son necesarias. No a todas nos gustan porque llegamos a sentir que están de más, pero no podemos estar más equivocadas. Las bufandas no sólo pueden mantenerte calientita sino que además pueden ser tremendo accesorio para tu look. Así que añádeles un señor bufandón a todos tus outfits, así:
Con el outfit que te llevas a la escuela, así nomás encima dándole vida y color a todo.
Con ese abrigo de peluchito que tienes por ahí.
En pink mood.
Dándolo todo con los colores.
Un outfit todo negro y un bufandón en un color que ande dejando ciegos a quien pase a tu lado.
Hasta con el look más mamoncillo que tengas.
Cual si fueras la virgen de la pastorela.
Para ir a trabajar.
Sport chic a más no poder.
Casualona y fresona.
Un bufandón debe ser extra largo y ancho así que no le vayas a poner una bufanda toda flaca.
Tú en tu french mood.