Tenemos que aceptar que no somos unos ángeles bajados del cielo, que los problemas en la pareja no son de una sola vía; que si bien los chicos tienen muchos defectitos en su contra, nosotras no nos quedamos atrás y también tenemos nuestras cositas. Cositas que como joden, y que necesitamos dejar de hacer porque afectamos muchísimo a nuestra pareja y no está padre.
¿No sabes de qué te hablo? Checa esto…
Forzarlo a adivinar qué tienes
Ni tiene poderes magicos, ni tiene la obligación de adivinar qué demonios tienes. Aunque él haya sido el culpable de tu estado de ánimo, no tiene por qué andar adivinando qué es lo que pasa, tienes que entender que la comunicación es esencial y enojarte porque no adivina qué pasa no soluciona nada. Así que ¡habla! y corta el berrinche.
Querer que te lea la mente
No sé por qué creemos que el tiene que leernos la mente y saber qué queremos comer, qué queremos hacer, qué nos haría felices en ese mismo momento, qué nos hizo enojar y etc. Una vez más, ¡habla!, deja de complicar lo que no debería ser complicado.
Armar pelea cuando quiere su espacio
Así como tú, él tiene derecho a salir con amigos, a hacer sus cosas, a estar solo sin que tú le armes un desmadre. Que sean pareja no quiere decir que tenga que estar contigo y tu disposición en todo momento.
Querer que pague todo
Aún me encuentro con mujeres que se ofenden porque el chico quiere dividir la cuenta. Chicas, ellos no tienen la obligación de pagarlo todo. Sácate ya esa idea que te metió tu mamá de ‘Si quiere azul celeste, que le cueste’. No eres un objeto con un precio encima de ti.
Culparlo porque estás aburrida o infeliz
Tu felicidad y tu entretenimiento no son su responsabilidad, son tuyas. Así que si estás desesperada, aburrida, harta o infeliz, no lo culpes porque tú eres la responsable de hacerte cargo de esas cosas.
Forzarlo a estar con tus amigas o familia
Que sea tu pareja no lo obliga a estar con tus amigas o incluso con tu familia. Si el no quiere asistir a alguna reunión está en su derecho.