Sólo una vez en la vida se cumple la mayoría de edad ¡Y tienes que celebrarlo a lo grande! Es decir, toma todo el protagonismo de la noche y la mejor manera para ello es usar un look con vestido de infarto. Brinda tus locuras de la adolescencia, festeja por todos los amigos que están contigo y celebra todo lo que harás después de los 18 ¡Con estos vestidos!
Un vestido corto brillante y dramático ¡Será genial! Sobre todo si vas a celebrarte en un antro, en un universo de estrellas ¡Sé una súper nova!
El rojo intenso, en una tela sedosa, no sólo atraerá todas las miradas sino que se adaptará a cualquier lugar al que vayas, ya sea con familia o amigos.
Pierde el miedo a usar vestidos súper cortos, pues si te hacen sentir con más confianza ¡Vas! Nadie te juzgará en tu cumpleaños y la pasarás genial.
Las transparencias, sobre todo en espaldas son perfectas para ser la protagonista de la noche, invita a todos tus crush a la fiesta ¡Alguien debe de caer!
¿Festejarás en el día? No desperdicies la oportunidad, lleva un vestido maxi, elegante pero en un color más casual, como blanco o pastel.
¿Festejarás en la noche? Las prendas tornasoladas serán tu mejor arma, pues con los flashes y luces del lugar resaltarás de entre el resto.
Las lentejuelas y chaquiras en tu vestido negro, así sean salteadas o pocas, te transformarán en una galaxia andante…
…incluso en vestidos blancos, te dará un aire casual pero igual de chic. Vintage pero muy ad hoc, pues es el punto medio entre joven y adulta.
¿Qué más da? ¡A lucirse con un elegante mini vestido! Vayas a donde vayas, recuerda que es tu noche y si te quieres vestir como para ir a la alfombra roja ¡Hazlo!
Ahora que podrás salir más, comienza a usar esos looks rebeldes y rockeros que siempre quisiste. Ten un poco más de independencia y viste lo que tu instinto te diga.
Un vestido de adulta debe estar en tu lista de “Cosas para mi cumpleaños” ¡Pues son los más atractivos! Esos que llevan copas, faja y telas de lo más llamativas.
Recuerda siempre usar un vestido que te haga sentir cómoda, así sea tu clásico Little Black Dress de siempre; pues tu diversión es paralela a cómo te sientas y percibas esa noche.