Muchas creen que las vacaciones son para descansar, y lo son, pero también fueron hechas para salir y hacer cosas que la escuela te impide por cuestión de tiempo y dinero ¿De qué sirve librarte del encierro escolar si vas a encerrarte en tu casa? Si lo que tienes es falta de motivación, te dejamos los siguientes looks que sirven como la excusa perfecta para salir.
Un vestido tropical es lo que vas a necesitar en verano para dejar a un lado tu pijama. Vas a querer ir a cualquier parte de la ciudad, con tal de tomar la foto perfecta con el vestido perfecto.
Tus pantalones rayados con un top te convencerán de detener tu serie romántica de Netflix, e ir a buscar el amor allá afuera. Nada supera a la realidad, por muy buena que esté tu serie.
Imagina tu short negro favorito, unas botas de combate y top ¡OMG! Conseguirás un look “descuidado”, que en realidad luce bastante bien. Hasta cualquier peinado desarreglado le irá bien.
Esa falda midi colorida que usas en tus días formales, ahora será la acompañante perfecta de tus tenis y playera favorita. No sólo es un outfit atractivo, sino cómodo para salir aunque sea a caminar.
Un vestido colorido es digno de salir, al menos al centro de tu ciudad. Así tengas poco dinero, ve por un helado, tomarte una linda selfie y ¿por qué no? conocer a algún chico.
Ver tu short y chaqueta favoritos encerrados en tu armario ¿no te deprime? Saca este look a las calles, deja que el mundo te vea y se enamore de ti y tu estilo.
Deja de posponerlo y al fin saca ese conjunto que compraste para ocasiones especiales. Todos los días es una ocasión especial, además las salidas improvisadas generalmente terminan en historias bien random.
Un pantalón colorido será esa “mala influencia” que hará que tú y cualquier top se animen a salir con tus amigas a comer, por un café o hasta por unos tragos ¿Qué más da? Son vacaciones, mañana no madrugas.
Un look campirano con falda de mezclilla y camisa ¡Te hará salir mínimo al parque más cercano! Si tienes amigos vecinos convéncelos de ir al parque a comer, chismear o hasta jugar.
Un vestido mezclilla no sólo es flexible para el calzado, sino para al lugar al que vayas. Así que póntelo, arréglate linda, usa tu calzado favorito y como dicen “a donde apunte el huarache”.