Es muy complicado ponerse de acuerdo con el clima, sobre todo en febrero loco y marzo otro poco. Para las chicas es difícil elegir el outfit del día, porque de repente hace aire frío y luego un calor insoportable. Si no has guardado tus prendas de invierno, pero tampoco has sacado las de verano, lo que puedes haces es conseguir uno de estos vestidos… en lo que aclimatas y adaptas tus looks.
Un vestido midi asimétrico; es decir, que sea largo de unas partes y corto de algunas otras. Así podrás soportar el calor sin tener las sensación de vestir muy veraniega en primavera.
Busca un vestidos negro tipo camiseta, de esos que llevan botones enfrente. Así podrás llevarlo a la oficina con toda seguridad de no ir fuera de lugar. Además el negro sigue siendo de la temporada.
Un vestido blanco deshilado se adaptará a cualquier situación de emergencia, desde una cita con tu crush, hasta la boda de algún familiar. El deshilado le dará a tu cuerpo el respiro que necesita para seguir fresco.
Un mini vestido de algún tono colorido ¿Qué más da? Si el calor se adelantó, nosotras podemos adelantarnos a la temporada con un vestido amarillo mostaza…
… o un vestido corto straple color azul claro. El punto es perderle miedo a lucir desacuerdo a la temporada. Pues si el mes está loco, nosotras sólo hay que seguirle la corriente.
Un vestido vintage siempre es atemporal, es decir le queda bien a cualquier estación de cualquier año. Este vestido es la opción perfecta por si no quieres quebrarte el coco escogiendo vestido.
Un vestido midi de tirantes. Cubre bien por si hace frío, pero también es fresco por si el calor ataca. Además queda bien con cualquier temporada, sobre todo si eliges uno con algún color neutro como negro…
…aunque también puedes optar por un blanco, para poder seguirlo usando el resto del año. Pues es un color que se lleva de maravilla con la primavera/verano.
También puedes adelantarte a la temporada con un vestido que vaya a ser tendencia. Este año los polka dots se apoderarán de todas las chicas, así que no estaría mal usarlo antes que todas.
Un vestido intermedio; es decir, que sea corto pero que tenga algunos cortes largos. Así lucirás increíble, ad hoc a las fechas, fresca, sofisticada y guapísima a la vez.