En la vida de una mujer hay días buenos, malos y esos en los que te sientes la más fea del universo. Es normal, a todas nos pasa, el punto está en no dejarnos vencer y hacer lo necesario para recuperar el ánimo y el semblante.
Aunque no lo creas, la ropa puede darte ese primer empujoncito hacia la luz del nuevo día. Elige outifts cómodos, que te hagan sentir segura, confiada, capaz y bella. Éstas, por ejemplo, son buenas opciones:
El color negro no suele asociarse con la felicidad. pero créeme que te hará muy feliz cuando no te sientes para nada linda.
Los vestidos son como el caldo de pollo cuando tienes gripa. Aunque no seas muy fan, prueba uno cuando andes bajoneada, verás como te vuelve el alma al cuerpo.
La cosa es siempre usar ropa cómoda en estos momentos. Así que no enloquezcas y saca tus trapitos preferidos, esos que te dan confort sin importar nada.
Ponle un extra de feminidad al asunto, no sé porqué, pero de verdad ayuda.
¿Tienes un top que nunca usas porque no te sientes muy cómoda? Póntelo encima de un vestido corto y ajustado ¡lo amarás!
Combina casual con formal. Una falda de mezclilla, una camisa, un poco de labial y gafas de sol. Este look es como una aspirina.
Saca a la chica sexy que llevas dentro.
Arma outfits locochones, te divertirás haciéndolos y puede que descubras una nueva faceta de ti.
Los bralettes son la mejor medicina contra el síndrome “me siento horrible”
Prueba un look sport hot.