Con los apuros de la titulación, los exámenes finales, las tesis, la planeación de la fiesta o el papeleo, a veces no nos damos espacio para pensar en qué vestido usaremos, aunque no parezca importante, después de tantos esfuerzos, cansancios y desveladas escolares, debemos lucir como unas reinas ¡Lo merecemos!
Si aún no decides el estilo, tipo de corte, textura o color que debe tener tu vestido ideal, aquí te dejamos 10 de vestidos tan glamurosos, que son dignos de caminar contigo en la alfombra roja. Si bien no conseguirás los mismos vestidos, te ayudarán a definir qué sí y qué no quieres para ese día.
Las graduaciones permiten estilos extravagantes y llamativos, así que si siempre quisiste lucir un vestido lleno de pedrería, este es tu momento.
Los detalles son los que hacen de un vestido “El vestido”. Enfócate en el escote, en que defina tu cintura, que vaya con tu tipo de cuerpo, que tenga detalles elegantes y seductores.
Si tu adolescencia comenzó a generar unas buenas curvas en ti, no pueden pasar desapercibidas, así que aprovecha para usar un vestido en corte sirena.
Todas sabemos que el color negro es el rey de la elegancia, así que aunque tu vestido sea de lo más sencillo, procura que sea negro, con alguna abertura en la zona de las piernas o un escote lindo.
Muchas chicas temen ir de blanco a su graduación, por miedo a parecer novias de alguna boda, pero es un grave error, es un color asombroso que además te hará única pues nadie se atreverá a llevarlo.
Si buscas verte original, busca texturas, estilos o colores que no sean típicos de una graduación, por ejemplo, nadie en tu salón ha pensado en llevar un vestido color pardo ¿o sí?
Los vestidos metálicos, como este dorado, lucen por sí solos, incluso puedes prescindir de los accesorios y permitirte llevar un peinado más relajado.
Si tienes paciencia, puedes conseguir vestidos que parecen de pasarela de Chanel o de Dior, el chiste es buscar bien en las tiendas, tener paciencia y no comprar el primero que te enamore.
Para las que buscan algo sencillo pero que no pase desapercibido, los tonos nude son los indicados. Así puedes llevar accesorios más llamativos.
Y obvio el clásico de clásicos, el vestido rojo. Porque si no va a haber alfombra roja el día de tu graduación tú puedes imprimirle toda la esencia de una noche de gala.