¿No se te da eso de hacerle decoraciones a tus uñas, no tienes buen pulso, paciencia y tu creatividad nada más no fluye cuando te haces un manicure? Entonces lo que necesitas es una esponja para darle color y estilo a tus uñas.
Es la cosa más sencilla del universo. Inténtalo y verás.
Puedes hacerte un degradado hermoso en segundos. Sólo añade los colores que quieras a la esponja, todos al mismo tiempo, imprime en las uñas y listo.
Una vez que pruebes esta técnica no dejarás de usarla jamás.
Las combinaciones son infinitas.
Incluso el esmalte con glitter queda mejor si lo aplicas con una esponja.
Parece que las uñas son unos deliciosos caramelos.
Puedes hacer formas divinas si además usas plantillas.
Puedes usar un palillo o cotonete para revolver los esmaltes en donde se unen, así quedará más parejo.
Puedes usar cualquier tipo de esponja, incluso las que usas para aplicar sombra en los ojos.
O bien la que usas para lavar los trastes.