Tal vez sea porque nos gusta la cursilería, o porque para nosotras es súper importante crear momentos para recordar eternamente. No lo sé, pero toda chica tiene en su mente la idea de la cita perfecta. Créanme chicos, hará todo lo posible porque eso suceda, así que ¡aplíquense!
No queremos algo lujoso o que haya costado una fortuna. Un momento especial es lo que necesitamos. Por ejemplo ver las estrellas de esta manera.
Un picnic preparado obvio por el chico. El factor sorpresa es lo que necesitamos.
Una reservación en un restaurante bonito. Quizá para pedirnos matrimonio.
Una velada romántica en la playa.
Sonará muy de película, pero una cena romántica en la azotea suena bellísimo.
Una cita en un bote en medio de una bella laguna. Pidiéndole al cielo que no termine como Titanic.
Un encuentro romántico en un sexy jacuzzi.
Acampar junto a una fogata, mientras se cubren con una manta.
Un maratón de películas, en un nidito de amor creado con sábanas.
Un juego en donde sólo los dos participen.
Pues sí, soñamos con que nos canten o nos lleven serenata.
Un beso súper romántico en el carrusel.
Obvio después de haber romanceado por toda la feria.
Salir en un día frío a tomar un café y terminar arropados así.