Hola… soy yo, esa chica a la que podrías llamar como tu “acosadora” personal. Pero no lo tomes a mal, no quiero hacerte daño y tampoco soy como esas acosadoras de famosos que están dispuestas a meterse a escondidas a sus casas o a mandarte mensajes que no te dejen dormir…
No quiero que me tengas miedo, simplemente te hago esta carta para que sepas que estoy enamorada de tu sonrisa, del cómo caminas…básicamente me gustas todo tú. Me da un poco de vergüenza y suena extraño, pero te confieso que hay noches en las que entro a tu Instagram para imaginar que subes fotos de nosotros dos dándonos un tierno beso y me creo una historia de cómo sería ser tu novia, de las cosas que te diría y de los lugares a donde iríamos juntos.
¡Acepto que estoy loca por ti! A veces me siento con una gran frustración por no atreverme a decirte todo esto en persona, pero entiéndeme… me da miedo. Miedo a que me rechaces o a que te burles de mí. Las veces que nuestros ojos se han cruzado, yo hago como si fueras una persona más que pasa desapercibida en mi vida, pero lo hago para que no sospeches lo que dentro de mí estoy sintiendo. De hecho cada vez que escucho tu voz , dentro de mí siento que hay fuegos artificiales que explotan por la emoción que me provocas.
Debo ser sincera. No sé si algún día tenga el valor de por fin dejar el anonimato y viéndote a los ojos y con la voz entrecortada por la emoción te diga cuánto me gustas. Todo esto no se lo he confesado ni siquiera a mi mejor amiga, así que este me gustaría que este fuera para siempre nuestro pequeño secreto.
Atte. Tu acosadora.