1. Usar pantiprotectores todos los días
Suena limpio, pero es trampa. Los pantiprotectores crean humedad constante, rozan la zona y hacen que se manche, Solo úsalos si es urgente, y cámbialos cada 4 horas.
2. Lavarte con jabón perfumado (o peor: antibacterial)
Tu vulva no necesita oler a “frutos rojos con lavanda” recomendación personal (no me están pagando por mencionarlo jajaj lo juro!) pero la crema Hd Cosmetics Melan despigmenta y usa jabón neutro (ese no despigmenta, pero al menos ya no la sigues torturando)
3. No secarte bien después de bañarte
Si sales de bañarte y te pones la ropa interior con la vulva húmeda, o peor si secas con coraje, es pésimo y aunque no lo creas esos errores si cobran factura, mejor solo seca a toquecitos.
4. Rasurarte sin limpiar antes (y sin hidratar después)
Si te rasuras con la zona sucia: cortaduras = infección = manchas y malestar y tambien si no hidratas después: resequedad, ardor y look de desierto agrietado. Y si usas la misma rasuradora desde hace tres novios… ya estás jugando con fuego y hongos.
5. No cambiarte de ropa interior después de sudar
Haces ejercicio, caminas bajo el sol, te sudan hasta los pensamientos… y tú sigues con el mismo calzón desde las 7 AM. AY NO! llamen al 911, tu cola no respira, AUXILIO!!!! PIDO POLITZIAA!!
6. Comer mal también afecta
Tu zona íntima no se escapa de lo que comes. Mucha azúcar, harina, comida chatarra → mal olor, más flujo, más infecciones + oscuridad MUAJAJA, mejor Agua, piña, probióticos y verduras
7. Dormir con ropa ajustada (o sin dejarla respirar nunca)
Si traes leggings, faja, jeans skinny todo el día y toda la noche, tu zona se roza y se oscurece, duerme sin ropa interior o con algo suelto. Tu flor necesita oxígeno.
8. Usar duchas vaginales o “limpiezas” con vinagre y otras cosas raras
No. No. NO!!!!. Meterle vinagre, bicarbonato, aceites esenciales, sprays o shots es como lavarle la boca a un bebé con cloro.
9. No lavar bien tu ropa interior
Si usas suavizantes o no enjuagas bien el jabón, esa tela se queda con residuos o si lavas tu calzón junto con los trapos del trapeador… mejor ni digo nada. Ya sabes que eso es un crimen.
No necesitas 10 productos rosas con glitter ni gastarte medio sueldo en jabones “femeninos”, solo necesitas dejar de hacer estas cosas. Tu zona íntima es como una planta: si la ahogas, se pudre. Si la cuidas con respeto, florece solita.