Es el último “adiós” oficial a tu soltería… y debería sentirse como la fiesta final de un reality show, no como un baby shower sin bebés.
Esto no es “lo de siempre”, aquí van ideas que sí valen la pena, que no dan pena, y que te dejarán fotos, risas y tal vez un par de arrepentimientos… pero buenos.
1. Casa Airbnb + sesión de tarot + shots temáticos
Renta una casa con alberca, una terraza bonita o un departamento con buena iluminación.
Invita a una tarotista, bruja o amiga intensa que “lee energía”.
Cada lectura se acompaña de un shot que combine con el resultado:
Amor eterno = tequila con pétalos
Relación turbulenta = mezcal con chile
Infidelidad en 3… 2… = vodka derecho
La cruda es espiritual y alcohólica. Combo perfecto.
2. Taller de arte + vino (pero versión caótica)
Nada de pintar florecitas. Aquí se vale:
- Pintar retratos de tu ex como monstruos
- Crear tu altar de soltería
- Pintar cuerpos (sí, entre amigas y con confianza)
Todo con vino, bocadillos raros y playlist de Bad Gyal.
3. Beauty bar extremo
Contrata a maquillistas o arma estaciones DIY:
- Pestañas postizas exageradas
- Tatuajes temporales
- Skincare con mascarillas raras
Y terminen todas tomando mimosas en bata mientras suena Beyoncé.
Bonus: contraten a un fotógrafo para documentar el glow-up.
4. Cacería de “chicos buenos”
No es broma.
Salgan en modo safari y cumplan retos como:
- Conseguir el número de alguien con nombre raro
- Que un desconocido les cante una canción
- Robar un mechón de barba (consensuado, obvio)
Quien complete más pruebas, gana un premio turbísimo (tipo: d1ldo de unicornio, peluca rubia, camisa de “soy ingobernable”).
5. Reto: “Nunca he…” edición salvaje
Versión clásica, pero con cartas prearmadas bien tóxicas:
- “Nunca he stalkeado al ex de mi ex”
- “Nunca he fingido un orgasmo con alguien presente”
- “¿Te volverías a acostar con tu ex?”
Si no bebes, lo cambias por chicles picantes o retos estilo “manda un audio diciendo que estás embarazada”.
6. Spa + ritual de limpieza energética
Baños de sal, café con tequila, meditación con aroma a palo santo y limpieza de “exes energéticos”.
Quema simbólica de recuerdos incluida.
Sí, eso también incluye el boxer del 2018 que aún guardas.
7. Karaoke solo de despecho o perreo fino
Playlist autorizada:
- “Me voy” (Julieta Venegas)
- “Mírame” (Kabah, para gritar)
- “Bellacoso” (para desquitarte bailando)
- “Single Ladies” (aunque estés comprometida, se respeta)
- Haz tu competencia de voz más ardida. Premio: un micrófono de oro falso o una corona de reina del despecho.
8. Regalos maliciosos y útiles
No traigan velas. Traigan esto:
- Kit de vibr4dores de bolsillo
- Parches anti-cruda
- Taza que diga “me casé y sigo perra”
- Pantuflas con mensaje oculto
9. “Roast” de la novia (con amor y traumas)
Cada amiga cuenta una historia absurda, graciosa o humillante de la novia. Pero luego le dice por qué la ama, por qué la admira y por qué sabe que ese matrimonio va a durar… o al menos será legendario.
Lágrimas, risas y probable chantaje emocional para el discurso de boda.
¿Bonus tip final?
No invites a gente que no te hace reír.
Ese día no es para aparentar, ni para quedar bien. Es para desatarte, celebrar tu poder y gritar con tus amigas: “¡yo no me caso, me corono!”
Porque antes del “sí, acepto”, va el “sí, me merezco una noche épica con las que han visto mis peores decisiones… y me siguen queriendo”.