Las relaciones entre niñas pueden llegar a ser muy complicadas, por eso una persona que cumpla con todos los requisitos de una mejor amiga, pero que lejos de envidiar a tu novio sea el primero en presumirlo, es de lo mejor que puede pasarte.
Por eso te diré algunas razones de porqué amo que mi mejor amigo sea gay:
1. Siempre me dirá la verdad.
Aunque pueda tener su lado sensible un poco más desarrollado que los hombres heterosexuales, nunca llegará a ser como una niña, así que no me dice mentiras piadosas acerca de mi look o esos kilitos de más. Si quiero saber cómo me percibe el mundo, siempre puedo acudir a él.
2. Me acompaña de compras.
¡Esos días de ir sola a buscar ropa no existen! Es más, a veces soy yo la que termina aburrida de esperarlo cada vez que vamos a comprar ropa.
3. Siempre tiene ideas para mi nuevo look.
Siempre me dice que soy la Barbie que nunca tuvo y ama ver mi versión súper producida con pestañas, maquillaje y el color de la temporada. He pasado por rubia, castaña, lacia y china. Cuando está de buenas (jajaja) me ayuda con las mascarillas o tintes y sino por lo menos me acompaña a la estética y me aconseja mientras experimento con mi look.
4. No tengo que prestarle mi ropa.
Admítelo, así como yo, tú también odias que tus amigas te pidan tu blusa más padre o los zapatos nuevos que apenas has usado una vez. Pero déjame decirte que un amigo gay jamás te pedirá un vestido. Bueno, al menos que sea para una fiesta de disfraces, en la que seguro se verá hasta más femenino que tú.
5. Tengo compañía “Rosa”.
Y es que siempre que sale una nueva peli romántica o quiero ir a algún concierto de pop, lograr que mi novio me acompañe es súper difícil, por eso un amigo al que le gusten las mismas cosas que a mí es de lo mejor.
6. Puedo contarle TODO.
Incluso detalles que no admito con mis mejores amigas, a él se lo cuento sin dudarlo. ¿El plus? Aporta un punto de vista masculino.
7. Dormir juntos.
Mis papás no se preocupan porque me quede en su casa, incluso los hace sentir más seguros que él me acompañe a todos lados y me cuide. Lo mejor es que podemos dormir hasta abrazados sin temor de que nada pase.
8. Las fiestas.
Puedo usar un vestido cortititito sin temor a que me sabroseen. Toda la noche suenan las canciones pop de moda y todos son alegres y bailan. Si nunca has conocido un antro gay, no sabes lo que es una buena fiesta.