Para tener un espacio lindo, acogedor e inspirador a veces no es necesario tener objetos extraños, únicos o difíciles de encontrar ¡y mucho menos, muebles carísimos! Para lograr esto basta con tener buen gusto, tener un proyecto bien definido y recordar que muchas veces ‘menos es más’.
Eso es precisamente lo que hoy te demostraré tomando como base tan sólo un escritorio blanco y pequeño.
Lo que me encanta de estos proyectos de decoración, es esa oportunidad de poder echar a volar nuestra imaginación para poder reciclar o reutilizar algunos muebles que desde hace tiempo ya no usamos. En lo personal me encanta darle nueva vida a objetos que hace mucho ‘perdieron’ su atractivo visual. Así que si tienes un escritorio viejito, ¡dale una buena pintada y una nueva oportunidad en tu habitación!
Saca ese buen gusto moderno, minimalista o clásico que tengas y decora de acuerdo a tu personalidad y estilo.
¿Con qué idea te quedas?