Las mujeres nos mentimos más a nosotras mismas que lo que un hombre puede llegar a hacerlo. ¿Por qué? Porque es difícil aceptar la realidad y mejor la tapamos con pretextos y mentiras.
Seguramente perdió mi número.
Si un chico no te llama después de una noche, no te engañes, no perdió tu número, simplemente obtuvo lo que quería y ya no marcará. Pero no lo tomes dramáticamente, disfruta la experiencia y prepárate para la que sigue.
Todos los hombres son iguales.
No querida, más bien tu siempre escoges chicos patanes. Cambia tus estereotipos, sal con alguien diferente, deja de elegir siempre el mismo patrón.
El sexo hará más fuerte nuestra relación.
Si tu relación está derrumbándose, el sexo no la mejorará, si te presionan bótalos de inmediato.
Lo hizo sin querer.
Si te insulta, te golpea o te engaña, ¡no es sin querer! Además déjame decirte que lo seguirá haciéndolo, no lo compadezcas, mejor ponte los pantalones y déjalo.
Me gustaría pero no puedo.
No te minimices, cualquier cosa que quieras hacer se puede realizar, es cuestión de que lo creas y pongas manos a la obra.
No tengo fuerza de voluntad.
Quieres bajar de peso pero te justificas ante los demás diciendo: “¡No tengo fuerza de voluntad!” Déjame decirte que sí la tienes, pero la flojera y la pereza te dominan. ¡Actívate!
Me merezco este antojito.
Si ya decidiste ponerte las pilas y dejar atrás el cigarrillo o la comida chatarra, no vuelvas a eso malos hábitos diciéndote que mereces un antojito. Lo que mereces es seguir en el camino saludable, eso mereces.
Ahora sí mañana empiezo la dieta.
Siempre decimos: “ahora sí el lunes” y ese día jamás llega. No alargues las cosas mintiéndote que las harás, eso sólo te hará sentir peor.
Lo necesito.
Siempre vemos una prenda o unos zapatos y juramos que los necesitamos, pero terminan arrumbados de por vida. Pon bien en claro tus prioridades y no te dejes llevar por impulsos.
Puedo comer lo que quiera, estoy ejercitándome.
No es así, el ejercicio es una manera de mejorar tu salud, pero la alimentación es aún más importante.
