Hay 10 cosas que un hombre puede hacer para tener una relación más sana y feliz con su chica… aplícalas.
1. Dile inesperadamente lo hermosa que se ve. En especial en esos días cuando ella menos linda se siente.
2. Entiéndela cuando más vulnerable, sentimental y explosiva se siente. No explotar contra ella y mandarla al demonio cuando más insoportable está, es la prueba más grande de amor que se le puede dar a una mujer.
3. Dale su espacio sin juzgarla. No la hagas sentir mal si ella quiere un poco de tiempo para hacer sus cosas o para estar ella sola.
4. Tómala de la mano al cruzar una avenida. Protégela y hazle saber que te importa su seguridad… principalmente si es una despistada de lo peor.
5. Comparte tu comida con ella. Ella siempre te dirá que no tiene hambre, pero en realidad siempre se le antojará lo que tú estás comiendo… “ruégale que te de la oportunidad de compartir tu comida con ella”.
6. No permitas que su comunicación sea por exclusivamente WhatsApp. Un caballero llama por teléfono para tener aunque sea una plática casual y para escuchar su voz. Dile cosas lindas que salgan de tu corazón.
7. Dile la verdad aunque no quiera oírla. No por querer quedar bien con ella le mientas cuando cometa un error, te haga sentir mal o haya hecho algo que no tenía por qué hacer. Aunque se enoje, ella muy en el fondo valorará que tú eres el único que siempre le dirá la verdad, por más difícil que esta sea.
8. Cuéntale de tu infancia o momentos personales que signifiquen mucho para ti. Hazle saber que te importa que te conozca más allá y más profundo de lo que los demás te conocen.
9. Tenle absoluta confianza. No dudes de ella. Si sale con sus amigas no te imagines que te será infiel, si no te contesta en WhatsApp no te pongas paranóico, etc… no le hagas sentir que siempre debe estar preocupada en tenerte contento.
10. Dile las cosas al momento, no después. Si algo te inquieta o te molesta ¡díselo! en ese instante y no te esperes a que pase una semana, un mes o hasta un año. No se vale reprochar o echar en cara cosas que no te atreviste a hablar en el momento.